Algunos científicos han dicho que Ómicron se puede transmitir cuando ha infectado la garganta y saliva, antes de que el virus haya llegado a la nariz, por lo que pasar un hisopo por las fosas nasales al principio de la infección no lo detectará.
Un pequeño estudio reciente en Estados Unidos respaldó esa idea. Las pruebas de PCR a la saliva de 29 personas infectadas con Ómicron detectaron el virus una media de tres días antes que las muestras de nariz dieran positivo en las pruebas de antígeno, o las llamadas de flujo lateral.
En general, las pruebas rápidas tienen una sensibilidad menor que las pruebas de PCR procesadas en laboratorio, lo que significa que producen más falsos negativos.
Pero si el resultado es positivo, es casi seguro que se trata de COVID-19, lo que convierte a las pruebas de antígenos en una poderosa herramienta para hacer frente a la pandemia, en momentos en que la demanda de pruebas de PCR debido a que Ómicron abruma a los laboratorios.
Como resultado de estudios recientes, algunos expertos en Estados Unidos han aconsejado ahora que los usuarios de las pruebas de antígenos pasen un hisopo por la garganta antes de pasar un hisopo por la nariz.
Todas las pruebas de antígenos con autorización de uso de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos utilizan muestras nasales y ésta ha expresado su preocupación por la seguridad del hisopado de la garganta en casa, diciendo que los usuarios deben seguir las instrucciones de los fabricantes.