Medioambientalistas reclaman a Reino Unido una estrategia climática realista

Dos organizaciones ecologistas acusan ante tribunales al gobierno británico de trazar "una vía imaginaria" hacia la neutralidad de emisiones de carbón para 2050.
El gobierno británico asegura que Reino Unido ha reducido sus emisiones de carbono a mayor velocidad que los otros miembros del G7.

Dos organizaciones ecologistas han llevado a los tribunales la estrategia climática del gobierno británico, alegando que se trata de "promesas al viento", irreales según ellos para cumplir el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono en 2050.

"El gobierno ha trazado una vía imaginaria para reducir las emisiones de carbono, pero no un plan creíble para lograrlo", afirmó el miércoles Katie de Kauwe, abogada de la organización no gubernamental Amigos de la Tierra, en un comunicado.

Por su parte, la organización ClientEarth denunció que el plan del gobierno basa se estrategia en tecnologías no probadas, que calificó de "promesas al viento".

La falta de "estrategias suficientes y creíbles" hace que el país "se arriesgue a tener que introducir medidas más drásticas en el futuro", afirmó en otro comunicado.

Las dos organizaciones llevaron el caso ante la Alta Corte de Londres en dos procedimientos distintos.

"El Reino Unido ha reducido sus emisiones más rápidamente que cualquier otro país del G7 en las últimas décadas", respondió el ministerio de Energía en una declaración transmitida a la AFP, añadiendo que no comentará procedimientos legales en curso.

"La estrategia de neutralidad de carbono establece las medidas específicas y detalladas que tomaremos para hacer la transición a una economía baja en carbono", añadió.

El ejecutivo detalló en octubre las estrategias que pretende poner en marcha para lograr la neutralidad de carbono en 2050.

El país, que acogió en noviembre la conferencia sobre el clima COP26, prohibirá, por ejemplo, la venta de coches nuevos de gasolina o diésel a partir de 2030.

Londres aspira a una generación de electricidad descarbonizada para 2035 y ha establecido el objetivo de que todos los nuevos sistemas de calefacción sean bajos en carbono para entonces.

Pero estos anuncios son insuficientes, según las dos oenegés, que consideran que el gobierno tiene la obligación legal, en virtud de una ley climática de 2008, de demostrar la credibilidad de sus proyecciones.

No es la primera vez que la estrategia climática del ejecutivo británico es impugnada ante la justicia.

A principios de diciembre, varias organizaciones de la sociedad civil presentaron una demanda ante el mismo tribunal contra su estrategia en materia de hidrocarburos.