Ouédraogo leyó dos comunicados firmados por el presidente del MPSR, que parece ser el nuevo hombre fuerte del país, el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba.
Los golpistas aseguraron que la toma del poder se llevó a cabo "sin derramamiento de sangre y sin ningún tipo de violencia física sobre las personas detenidas, que se encuentran en un lugar seguro y respetando su dignidad", aunque no precisaron si entre esos arrestados se encuentra el depuesto presidente, de 64 años.
DISOLUCIÓN DEL GOBIERNO Y SUSPENSIÓN DE LA CONSTITUCIÓN
Igualmente, anunciaron la disolución del Gobierno y del Parlamento, la suspensión de la Constitución, el cierre de fronteras aéreas y terrestres y la instauración de un toque de queda desde las 21:00 hasta las 05:00 hora local en todo el territorio nacional "hasta nueva orden".
Asimismo, los militares se comprometieron a proponer, "dentro de un plazo razonable, previa consulta con las fuerzas vivas de la nación, un calendario para el retorno al orden constitucional".
El anuncio de los golpistas tuvo lugar después de que este domingo Burkina Faso viviera una situación tensa tras oírse disparos desde la madrugada en varios cuarteles militares de la capital y otras localidades del país (Ouahigouya y Kaya).
El Gobierno burkinés desmintió entonces que se tratara de un golpe de Estado y los medios locales indicaron que fue un motín para exigir mejoras al Gobierno, entre ellas más medios para luchar contra el terrorismo yihadista (del que son blanco las tropas burkinesas), y la dimisión de altos cargos militares y de inteligencia, entre otros.