"No hay ninguna diferencia entre infectarse y luego vacunarse, o vacunarse y luego contraer una infección", afirma Fikadu Tafesse, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón, Estados Unidos.
En ambos, la respuesta inmunitaria medida reveló anticuerpos igualmente más abundantes y más potentes -al menos 10 veces más potentes- que la inmunidad generada únicamente por la vacunación, detalla un comunicado de la universidad.
El estudio se realizó antes de la aparición de ómicron, pero los investigadores esperan que las respuestas inmunitarias híbridas sean similares con esta variante.
Para llegar a sus conclusiones, reclutaron a 104 personas, todas empleadas de la universidad (96 habían recibido la vacuna de Pfizer/BioNTech, seis la de Moderna y dos la de Janssen/Johnson & Johnson).
Las dividieron en tres grupos: 42 que se vacunaron sin ninguna infección, 31 que se vacunaron después de una infección y 31 que contrajeron la infección tras la pauta de vacunación.
Los investigadores tomaron muestras de sangre de cada participante y las expusieron a tres variantes del virus vivo del SARS-CoV-2.
Descubrieron que los dos grupos con "inmunidad híbrida" generaban mayores niveles de inmunidad en comparación con el grupo vacunado sin infección.
Dado que ómicron, tremendamente contagiosa, circula ahora por todo el mundo, los nuevos hallazgos sugieren -dicen los autores- que cada nuevo avance de la infección acerca potencialmente la pandemia al final.
En este punto, los investigadores creen que muchas personas acabarán con inmunidad híbrida: con el tiempo, el virus se topará con un grupo cada vez mayor de inmunidad humana.