Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

¿Por qué Sri Lanka protesta contra su gobierno? 4 claves de la crisis económica

La isla del sureste asiático, vecina de India, atraviesa una suspensión de pagos de la deuda, hambruna y escasez, lo que ha hecho que miles de personas reclamen la dimisión del presidente.
lun 18 abril 2022 07:43 PM
Sri Lanka-protesta-crisis economica-1
En medio de este contexto de protestas diarias, el presidente de Sri Lanka reveló el lunes un nuevo gobierno, sin dos de sus hermanos y un sobrino.

Sri Lanka no celebró su año nuevo, que ocurrió el 14 de abril. En años normales, los habitantes de esta isla en el Océano Indico preparan leche caliente para su fiesta tradicional. Pero 2022 no ha sido un año normal para el país. A falta de leche y arroz, los ingredientes principales del plato, las protestas contra el presidente Gotabaya Rajapaksa, que empezaron hace semanas, se han intensificado.

La leche y el arroz no son los únicos alimentos que escasean en Sri Lanka. Desde hace meses, el país sufre de un desabasto de productos básicos que muchos consideran que ya se acerca a la hambruna.

Publicidad

En medio de este contexto de protestas diarias, el presidente de Sri Lanka reveló el lunes un nuevo gobierno, sin dos de sus hermanos y un sobrino. Pese a los anuncios del gobierno decenas de miles personas siguieron manifestándose el lunes en la sede de la presidencia, en la capital Colombo, en el décimo día de movilización para pedir la salida de Rajapaksa.

Esto es lo que sabemos sobre la crisis en Sri Lanka, un paraíso tropical sumido en la crisis económica.

Manifestantes provocan un intento de asalto a la casa presidencial de Sri Lanka

Desabasto, apagones y protestas

El país de más de 22 millones de habitantes enfrenta desde finales de 2021 cortes de energía de hasta 12 horas, una extrema escasez de alimentos, combustible y de otros productos esenciales, como medicamentos.

“No puedo encontrar medicamentos para mis padres porque este gobierno no tiene dólares para importar medicamentos”, dijo a EFE Anura Ruwan, un empleado bancario de 28 años en una de las protestas antigubernamentales.

Sri Lanka, poseedor de algunas de las playas más bellas del mundo, es altamente dependiente del turismo, del cual proviene el 10% del PIB y que fue una de las actividades más golpeadas por la pandemia.

La ausencia de turistas en la isla ha provocado que las reservas internacionales del país se agoten poco a poco. A finales de noviembre, las reserves de divisas extranjeras de Sri Lanka eran de apenas 1,580 millones de dólares, contra 7,500 millones cuando el presidente Gotabaya Rajapaksa asumió el poder en 2019.

Publicidad

El gobierno impuso una prohibición general de importaciones con el objetivo de consolidar las reservas de divisas, pero esto ha provocado la escasez de productos de primera necesidad.

Los supermercados racionan desde hace meses la leche en polvo, el azúcar, las lentejas y otros productos de primera necesidad, ya que los bancos no tienen dólares suficientes para financiar las mercancías extranjeras.

La escasez provocó además un alza de los precios, y el costo de los alimentos se disparó un 17.5% con respecto al año pasado, según el Departamento de Censo y Estadísticas de Sri Lanka. Por ejemplo, el arroz cuesta ahora 500 rupias de Sri Lanka (1.54 dólares), cuando normalmente kilo ronda las 80 rupias (0.25 dólares).

El 1 de abril, el presidente Gotabaya Rajpaksha declaró el estado de emergencia. Lo retiró en menos de una semana luego de protestas masivas de ciudadanos enojados por el manejo de la crisis por parte del gobierno.

Las protestas masivas, protagonizadas principalmente por jóvenes y estudiantes universitarios, revelan el descontento del país contra la familia Rajapaksa que, hasta ahora, era vista por buena parte de los ciudadanos de la isla como héroes nacionales.

El hermano mayor del presidente y actual primer ministro, estuvo al frente del Estado de 2004 a 2015 cuando las fuerzas del país derrotaron a las guerrilla separatistas de los Tigres Tamiles. Millones de habitantes de Sri Lanka, en su mayoría budistas cingaleses, lo reverenciaron por haber liberado al país de una guerra de 26 años.

Publicidad

Sin embargo, la grave crisis económica del país, muy endeudado, y con las reservas internacionales por debajo de mínimos, hizo mermar la popularidad del clan Rajapaksa, cuya familia, hijos, sobrinos, y hermanos, ocupaba al menos cinco carteras en el gobierno.

“Nunca he protestado en mi vida, pero me uní hoy por la arrogancia y el ego de Rajapaksa, que está arruinando este país”, dijo a Efe Chithra, también presente en la manifestación.

“Todos los Rajapaksas han envenenado la unión nacional y nuestras vidas”, agregó.

¿Qué llevó a la crisis económica de Sri Lanka?

La crisis económica de Sri Lanka tiene raíces mucho más profundas que la pandemia de Covid-19.

Tras lograr su independencia de Reino Unido, en 1948, la economía de Sri Lanka se perfiló principalmente hacia la agricultura de exportación con cultivos como el té, el café, el caucho y las especies, según recuerda R. Ramakumar, profesor de Economía del Instituto Tata de Ciencias Sociales de India en un artículo para The Conversation.

El turismo, la manufactura de prendas para vestir para las grandes compañías de moda rápida de Occidente y la llegada de remesas también constituyeron importantes componentes del PIB de Sri Lanka.

“Cualquier disminución en las exportaciones sería un shock económico y pondría a prueba las reservas de divisas”, dice el investigador indio.

Sri Lanka se enfrentó a lo largo de su vida independiente a crisis de balanza de pagos frecuentemente. Desde 1965 Sri Lanka ha obtenido 16 préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI).

“Cada uno de estos préstamos venía con condiciones que incluían que una vez que Sri Lanka recibiera el préstamo, tenía que reducir su déficit presupuestario, mantener una política monetaria estricta, recortar los subsidios gubernamentales para alimentos para el pueblo de Sri Lanka y depreciar la moneda (para que las exportaciones se volvieran más viables)”, indica Ramakumar.

El último préstamo del FMI a Sri Lanka fue en 2016. El país recibió 1,500 millones de dólares durante tres años, de 2016 a 2019. Las condiciones eran familiares y la salud de la economía se desplomó durante este período. El crecimiento, las inversiones, los ahorros y los ingresos cayeron, mientras que la carga de la deuda aumentó.

Según datos del Ministerio de Finanzas, la deuda de Sri Lanka hasta finales de 2021 ascendía hasta al 102.8% de su Producto Interior Bruto (PIB), con unos 54,000 millones de dólares de deuda, de los cuales 20,000 millones de dólares son de deuda extranjera.

Además del FMI, los principales prestamistas foráneos de Sri Lanka son el Banco Mundial y el Banco de Desarrollo Asiático, y entre los préstamos bilaterales entre países destacan Japón, China o la India, que ha entregado ya varias líneas de crédito a la nación isleña en lo que va de año.

Una mala situación empeoró con dos crisis económicas en 2019. Primero, hubo una serie de explosiones de bombas en iglesias y hoteles de lujo en Colombo en abril de 2019. Las explosiones provocaron una fuerte disminución en las llegadas de turistas, con algunos informes que indican hasta una caída del 80% y reservas de divisas agotadas.

En segundo lugar, el nuevo gobierno del presidente Gotabaya Rajapaksa recortó irracionalmente los impuestos. Las tasas del impuesto al valor agregado se redujeron del 15% al ​​8%. Se abolieron otros impuestos indirectos, como el impuesto a la construcción de la nación, el impuesto de pago por ingresos y los cargos por servicios económicos.

Las tasas de impuestos corporativos se redujeron del 28% al 24%. Alrededor del 2% del producto interno bruto se perdió en ingresos debido a estos recortes de impuestos.

Además, bajo el gobierno de Rajapaksa se recortaron las tasas de interés a un mínimo histórico y se imprimió dinero en exceso.

Después, llegó la pandemia de Covid-19, propinando un nuevo golpe a la industria del turismo de Sri Lanka.

En abril de 2021, el gobierno de Rajapaksa cometió otro error fatal. Para evitar el drenaje de las reservas de divisas, se prohibieron por completo todas las importaciones de fertilizantes. Sri Lanka fue declarada una nación de agricultura 100% orgánica.

Esta política, que se retiró en noviembre de 2021, provocó una caída drástica de la producción agrícola y se hicieron necesarias más importaciones.

Una caída en la productividad del té y el caucho debido a la prohibición de fertilizantes también condujo a menores ingresos por exportaciones. Todo esto provocó heridas anuales d alrededor de 3,300 millones de dólares de ingresos al tesoro.

Debido a los menores ingresos por exportaciones, había menos dinero disponible para importar alimentos y surgió la escasez de alimentos.

Suspensión del pago de deuda externa

El gobierno de Sri Lanka anunció el 12 de abril que dejará de pagar de manera temporal su deuda externa.

"La política del Gobierno de Sri Lanka será suspender el servicio normal de la deuda", según detalló en una nota el Ministerio de Finanzas, que espera reestructurar de una manera ordenada sus pagos y acometer "un programa de ajuste económico respaldado por el FMI".

La política afecta a "todos los bonos en circulación en los mercados de capital internacionales, todos los créditos bilaterales (de gobierno a gobierno), excepto las líneas de canje entre el Banco Central de Sri Lanka y un banco central extranjero", precisa el documento.

Quedan también suspendidos los pagos de "todos los acuerdos de préstamo denominados en moneda extranjera de líneas de crédito con bancos comerciales o prestamistas institucionales (incluidas las instituciones de propiedad o controladas por gobiernos extranjeros", en los que Sri Lanka es el deudor o garante.

Así, "todos los pagos de capital e intereses que venzan después de las 17:00, hora de Sri Lanka, del 12 de abril de 2022, en virtud de las deudas afectadas, se considerarán capitalizados y dichos montos devengarán intereses durante el período interino a la tasa contractual normal aplicable a ese crédito", indicó.

Buscan apoyo con el FMI… de nuevo

El gobierno de Sri Lanka se refirió a estas como medidas de emergencia que implementa de manera "temporal", insistió, para preservar la situación financiera del país hasta que, "con la asistencia del FMI y otros socios de Sri Lanka, se pueda preparar un plan completo de recuperación".

En este momento el gobierno de Gotabaya Rajapaksa está en discusiones con el FMI para diseñar un programa de ajuste económico que permita a la nación enfrentar sus compromisos internos y externos.

Una delegación de Sri Lanka encabezada por el ministro de Finanzas, Ali Sabry, partió el domingo 17 de abril rumbo a Estados Unidos para discutir con el FMI una serie de ayudas que permita a la nación isleña hacer frente a la crisis.

"El ministro de Finanzas y su equipo mantendrán conversaciones del 19 al 24 de abril. Servirán para explorar los programas a los que Sri Lanka puede acceder desde el FMI para afrontar la actual crisis económica", informaron a EFE funcionarios del gobierno, que prefirieron mantener el anonimato.

Junto al responsable de Finanzas viajan el recién nombrado gobernador del Banco Central esrilanqués, Nandalal Weerasinghe, y el Secretario del Tesoro, Mahinda Siriwardena, ambos antiguos empleados del FMI.

Sabry espera obtener "hasta 4,000 millones de dólares del FMI", aunque la suma final que acuerden dependerá "de cómo Sri Lanka quiere llevar a cabo sus reformas fiscales y de otro tipo", precisaron las fuentes.

Con información de AFP y EFE

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad


Publicidad