#QuiénEs Francia Márquez, la primera vicepresidenta afro de Colombia

La activista por el medio ambiente impulsó la candidatura de su compañero de fórmula, Gustavo Petro, en el Pacífico colombiano y promete un “gobierno de los nadies”.
Márquez fue madre soltera a los 16 años, huyó de su tierra amenazada de muerte, limpió casas para sobrevivir y estudió derecho antes de abrirse paso en la política.

Puño en alto, sonrisa discreta, atuendos africanos. La ambientalista Francia Márquez venció el soterrado racismo de Colombia y se convirtió este domingo en la primera vicepresidenta afrodescendiente de un país gobernado, hasta ahora, por élites de hombres blancos.

De la mano del senador y exguerrillero Gustavo Petro derrotó a las élites y con él será parte del primer gobierno de izquierda de Colombia por los siguientes cuatro años.

Márquez y Petro obtuvieron el 50.4% de los votos en las elecciones del domingo.

"Después de 214 años logramos un gobierno del pueblo, un gobierno popular, un gobierno de la gente con manos callosas, el gobierno de la gente a pie, el gobierno de los nadies y las nadies de Colombia", dijo Márquez, de 40 años.

La vicepresidente electa de Colombia es originaria del municipio de Suárez, una zona rural del departamento del Cauca, en el suroeste del país, donde alrededor del 80% de la población vive en alguna forma de pobreza.

Esta realidad no es ajena para la mayoría de la población afrodescendiente del país. En medio de la guerra sucia que atravesó la campaña presidencial, Márquez fue centro de una furia racista y clasista avivada por las redes sociales.

Varias personalidades locales le lanzaron ataques relacionados con su color de piel y origen pobre.

Desde abril Márquez ha recibido más de mil comentarios y mensajes racistas en medios y redes, según el Observatorio de Discriminación Racial en la Universidad de los Andes.

En la tarima, junto a su familia, celebró este domingo la "histórica" victoria: "juntos vamos a derrotar el racismo estructural en Colombia", aseguró.

¿Quién es Francia Márquez?

Nacida en una familia pobre de Cauca, Márquez fue madre soltera a los 16 años, huyó de su tierra amenazada de muerte, limpió casas para sobrevivir y estudió derecho antes de abrirse paso en la política.

En 2019 quisieron matarla con granadas y ráfagas de fusil por defender el agua de su comunidad, en una región donde los grupos armados imponen su ley, financiados por el narcotráfico y la minería ilegal.

Un año antes, había recibido el Premio Goldman, también conocido como Nobel del medioambiente.

Márquez se dio a conocer en esta campaña con un discurso feminista, ambientalista y de izquierda y por su propuesta de "vivir sabroso", una corriente de los pueblos afro que defiende la paz y la armonía con la naturaleza.

"Vamos las mujeres a erradicar el patriarcado de nuestro país, vamos por los derechos de la comunidad diversa LGBTIQ+, vamos por los derechos de nuestra madre tierra, de la casa grande", anunció durante su discurso.

En un país donde la violencia brota cada tanto pese al acuerdo de paz firmado con la disuelta guerrilla FARC en 2016, Márquez apostó por la reconciliación.

Vamos "a reconciliar esta nación, vamos por la paz de manera decidida, sin miedo, con amor y con alegría, vamos por la dignidad, por la justicia social", lanzó antes de que Petro diera su discurso de victoria.

¿Qué papel jugará en el gobierno de Petro?

No está claro cuánta libertad tendría Márquez, de 40 años, para cumplir sus promesas de mejorar los derechos de las mujeres y ayudar a los pobres a acceder a la salud y la educación.

El cargo de vicepresidente es nebuloso en Colombia, país en el que los presidentes son libres de asignar ministerios u otras responsabilidades a su segundo al mando. Petro es conocido como un gestor obstinado, que chocó repetidamente con los funcionarios cuando fue alcalde de Bogotá.

Márquez, que nunca ha ocupado un cargo de elección popular, está programada para liderar un nuevo ministerio de igualdad. Se espera que impulse la aplicación de una

mientras hace hincapié en el acceso a este procedimiento para las mujeres indígenas, afrocolombianas y rurales.

Si Petro reniega de los planes para dar a Márquez un papel para la formulación de políticas o microgestiona sus decisiones, los dos podrían chocar una vez en el gobierno, dijo a Reuters Gimena Sánchez-Garzoli, directora de los Andes en el Centro de Estudios de la Oficina de Washington para América Latina.

"Él siempre ha puesto lo que cree que es más importante, o su idea de lo que deberían ser las cosas, antes de conseguir realmente un consenso total con los demás", dijo Sánchez-Garzoli, asegurando que Petro y Márquez "se enfrentarán" si él la margina.

Márquez, que quedó en segundo lugar detrás de Petro en las primarias de la coalición del izquierdista Pacto Histórico en marzo, con 783,000 votos, tiene un importante apoyo por sus propios méritos, opinó Sánchez-Garzoli, al recordar que obtuvo más sufragios que el ganador de las primarias del centro.

Gustavo Petro, de guerrillero a presidente de Colombia

Para Daniela Cuéllar, de FTI Consulting, Márquez podría ser una ayuda crucial para el desarrollo económico, al servir de enlace entre la población local, a menudo escéptica, y las grandes empresas.

"Márquez podría ayudar a las empresas a tener un intermediario respetado por las comunidades en el gobierno, lo cual podría ayudar a las empresas a identificar y a trabajar temas de interés común con las comunidades", aseguró.

Con información de AFP y Reuters