"Este es un día monumental", dijo Biden en la Casa Blanca. “Dios mediante, se salvarán muchas vidas”.
La ley incluye disposiciones para ayudar a los estados a mantener las armas fuera del alcance de personas que se consideran un peligro para ellos mismos o para otros y bloquea la venta a quienes han sido condenados legalmente por abusar de sus parejas.
La iniciativa, sin embargo, no prohíbe la venta de rifles de asalto o cargadores de alta capacidad, presentes ambos en la mayoría de las masacres recientes ocurridas en Estados Unidos.
Con todo y eso, la legislación representa uno de los avances más importantes en décadas para restringir el acceso y el impacto de las armas de fuego en la sociedad norteamericana. Además, los cambios llegan a un mes de la masacre en Uvalde, Texas, donde fueron asesinados 19 niños en una escuela, la mayoría de la comunidad hispana.
Para Biden, los demócratas y el otros sectores progresistas del país, la ley debía ser una victoria legislativa más contundente, sin embargo, los reflectores continúan puestos sobre la decisión de la Suprema Corte de rescindir la protección federal al acceso al aborto.