Trump y los personajes clave en el retroceso del derecho al aborto en EU
La decisión de la Corte de EU de rescindir el derecho a abortar se fraguó a lo largo de varios años y con las acciones de personas en posiciones importantes con un objetivo común.
Cuando la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos dio a conocer ayer su decisión de revocar el precedente sentado en el icónico caso Roe vs. Wade, que otorgó protección federal al aborto seguro en ese país, se consolidó una lucha de décadas del sector conservador de la sociedad y que en los últimos años encontró una puerta para lograr su objetivo.
Estas son las personas clave cuyas acciones u omisiones fraguaron en tiempos recientes la revocación de uno de los derechos más importantes para las mujeres.
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Donald Trump
Pese a haber ocupado la Casa Blanca únicamente cuatro años, Trump pasará a la historia como uno de los presidentes estadounidenses cuyo impacto y legado perdurará por décadas. Desde la campaña de 2016, el empresario se comprometió a nombrar jueces para la Suprema Corte que con el tiempo revirtieran Roe vs. Wade y otras disposiciones que los más conservadores en su país consideran inconstitucionales.
Los nombramientos de los jueces del máximo tribunal en EU son vitalicios y, por ello, algunos presidentes no alcanzan a nominar candidatos cuya ideología se asemeje a la suya o la de su partido. Trump nombró tres y así inclinó la balanza de la Corte, integrada por nueve personas, a favor de los conservadores.
Mitch McConnell
Si Trump fue uno de los presidentes con más jueces colocados en la Suprema Corte es gracias al líder de los republicanos en el Senado. En 2016, tras la muerte del juez conservador Antonin Scalia, tocaba al presidente Barack Obama la nominación de su sustituto, pero McConnell orquestó uno de los movimientos más controversiales en la historia política estadounidense. Al ser año electoral, el republicano afirmó que la vacante no debía ser llenada por el mandatario saliente, sino por el nuevo presidente que eligieran los votantes. De esa forma, McConnell puso a referendo una posición clave en el poder judicial y negó un derecho histórico a un presidente.
En 2020, también año electoral, falleció la histórica jueza liberal Ruth Bader Ginsburg. McConnell, consciente de que el precedente sentado cuatro años antes podía afectarlo, aceleró la nominación de Amy Coney Barrett para ser la tercera jueza colocada en el mandato de Trump. Barrett juró su cargo a menos de dos meses de la elección presidencial que regresó la Casa Blanca a manos demócratas.
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Nancy Pelosi y Chuck Schumer
La líder de la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense y el líder de los demócratas en el Senado han sido incapaces de contener las estrategias de McConnell o hacerle pagar con su propia moneda. En 2016, siendo minoría en ambas cámaras no consiguieron maniobrar para evitar que los republicanos bloquearan la nominación judicial del presidente Obama y confiaron en que Hillary Clinton ganara en las urnas el derecho a nombrar al sustituto de Scalia en la Corte.
Posteriormente, fueron criticados tras la muerte de Ginsburg de nos ser tan agresivos como McConnell para evitar que Trump llenara la vacante con otra jueza conservadora. Aunque en el Senado no contaban con la mayoría, los demócratas tampoco movilizaron sus fichas con mayor ahínco por temor a alienar a los votantes moderados en una elección presidencial cerrada y que pasaba por uno de los momentos más complicados por la pandemia.
Clarence Thomas
En el espectro ideológico de la Suprema Corte de Justicia de EU está el ala conservadora y, mucho más a la derecha, las opiniones del juez Thomas. Considerado como uno de los jueces más radicales en la historia moderna de la institución, Thomas generó controversia desde su nominación cuando fue acusado por Anita Hill, una ex colega, de acoso sexual. El caso Hill fue escuchado y evaluado por un panel en el Senado compuesto únicamente por hombres, incluyendo al actual presidente Joe Biden, que terminó por desechar los señalamientos y avaló a Thomas en el cargo en 1991.
Desde entonces, la revocación de Roe vs. Wade había sido una de sus prioridades y en su opinión concurrente a la decisión dada a conocer ayer delineó un posible camino a seguir para la agenda conservadora. En su mira están los casos Griswold, Lawrence y Obergefell, que garantizan el matrimonio igualitario, el acceso a contraceptivos y otros derechos sexuales. Aunque fue el juez Samuel Alito quien empujó la agenda para revocar Roe este año, Thomas es quien marcó el camino desde hace más de tres décadas.
Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett
Los ‘jueces de Trump’ terminaron por inclinar la balanza de una Corte que, hasta hace poco, había expandido los derechos reproductivos y sexuales en Estados Unidos. Apenas en 2013 el máximo tribunal avaló la protección federal al matrimonio igualitario, pero todo ha dado un giro a la derecha desde entonces.
Gorsuch llegó a la Corte como el nominado de la maniobra de McConnell que arrebató la vacante a Obama en 2016, mientras que Barrett ocupó el asiento más reciente que dejó el fallecimiento de Ruth Bader Ginsburg. Sin embargo, fue Brett Kavanaugh la nominación de mayor controversia pues durante su proceso de evaluación en el Senado fue acusado por Christine Blasey Ford de abuso sexual durante una fiesta a la que ambos acudieron a inicios de la década de los ochenta. Tres mujeres más acusaron de acoso y conducta inapropiada a Kavanaugh, una de las cuales se retractó, aunque sin mayor efecto en la nominación. Los tres jueces fueron indispensables para revocar Roe ayer.
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La Sociedad Federalista
Poco conocida fuera de algunos círculos especializados en Estados Unidos, esta agrupación fue formada en 1982 por ex alumnos de leyes de Yale, Harvard y la Universidad de Chicago para contrarrestar lo que consideraban un poder judicial dominado por liberales. Su objetivo ha sido formar jueces conservadores y colocarlos en posiciones clave para inclinar la balanza a su favor con resultados de alto impacto.
De los nueve jueces actuales de la Suprema Corte de EU, seis han sido o son parte de la Sociedad Federalista: Alito, Thomas, Gorsuch, Kavanaugh, Barrett y John Roberts. La lista de los posibles candidatos de Trump al máximo tribunal fue revisada y evaluada por la organización, al igual que 43 de los 51 nombramientos en otros cargos del poder judicial. De acuerdo con analistas, el poder de la sociedad no tiene precedentes y a 40 años de su formación consiguió ya su victoria más contundente.