Roberts, autor de la opinión mayoritaria, argumentó que la normativa establece que "en el caso de que un extranjero" llegue desde un territorio contiguo a Estados Unidos se le "puede devolver" mientras espera que se resuelva su procedimiento migratorio.
Esto "confiere claramente una autoridad discrecional", señala, insistiendo en que la corte "ha observado en reiteradas ocasiones" que "la palabra 'puede' claramente connota discrecionalidad”.
El fallo judicial es una excelente noticia para la política migratoria de Biden, que se encontraba contra las cuerdas, y un balón de oxígeno después de varios reveses políticos por las últimas sentencias de la Corte Suprema sobre el aborto, el porte de armas o la lucha contra el cambio climático.
Durante el mandato de Biden, cada mes más de 200,000 personas que intentaron entrar en el país fueron enviadas de vuelta, invocando Quédate en México o una norma de salud pública aplicada desde la pandemia que bloquea a las personas en la frontera.
Los cruces fronterizos de migrantes irregulares son peligrosos, tanto por las condiciones inhóspitas de la región como por la presencia de traficantes de personas.
Para los migrantes la conclusión de la corte es un alivio.
"Uno se alegra porque la meta de uno es llegar al destino. Uno no sale de su casa por querer salir", expresó a la AFP el nicaragüense Pedro Antonio Rizo, de 41 años, en Ciudad Juárez.
Con información de AFP y Reuters