Ahora se cree que la turbina está en camino de regreso a Rusia, pero el presidente Putin dijo recientemente que si no se devuelve, el suministro tendrá que reducirse aún más.
También ha señalado que pronto se enviará otra máquina para servicio, según la agencia de noticias rusa Tass.
El plan de la UE
La Comisión Europea propuso este miércoles un plan para reducir en un 15% el consumo de gas en la UE, con el objetivo de superar la caída del suministro ruso, lo que llevaría a limitar la calefacción de ciertos edificios, aplazar el cierre de las centrales nucleares e incitar a las empresas a reducir sus necesidades.
Para prepararse al invierno, el Ejecutivo europeo preparó un paquete de medidas que permitirán a los 27 países miembros del bloque hacer frente a una posible interrupción de los suministros rusos, que hasta el año pasado constituían el 40% de sus importaciones.
"Rusia está utilizando el gas como arma. En caso de una interrupción total, Europa tendrá que estar preparada", dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El plan debe aún ser debatido por los Estados miembros de la Unión Europea. Prevé que cada país deberá "hacer todo lo posible" para reducir, entre agosto de 2022 y marzo de 2023, su consumo de gas en al menos 15% en relación al promedio de los últimos cinco años en el mismo período.
Los Estados deberán detallar antes de finales de septiembre sus hojas de ruta para alcanzar este objetivo. Algunos, como Finlandia y Países Bajos, ya han alcanzado esta meta.
El gasoducto Nord Stream, por el que transita un tercio de las entregas de gas ruso a la UE, está cerrado desde el 11 de julio para un mantenimiento rutinario que debe concluir este jueves. Pero los europeos temen que Moscú no reabra el grifo. Rusia ya había cortado en un 60% las entregas por Nord Stream en las últimas semanas.
El suministro de gas ruso alterado nuevamente por la guerra en Ucrania
Este miércoles, el presidente ruso Vladimir Putin acusó a Canadá de retrasar la devolución de una turbina alemana del gasoducto Nord Stream, reparada en territorio canadiense, para intentar vender sus propios hidrocarburos en el mercado europeo.