Bolsonaro ha lanzado mensajes contradictorios sobre si reconocerá los resultados en caso de derrota. El viernes aseguró que lo haría: "El que tenga más votos, gana”.
En la avenida Paulista de Sao Paulo, lugar emblemático de las manifestaciones del exmandatario, Lula fue recibido a bordo de un camión por miles de seguidores.
"Estoy medio alegre y medio preocupado porque a partir de mañana tengo que preocuparme de cómo vamos a gobernar el país. Necesito saber que el presidente que derrotamos va a permitir una transición" transparente, dijo.
Lula llamó también a la unidad de los brasileños. "A nadie le interesa un país dividido y en permanente estado de guerra", dijo.
Estos son los principales retos que el presidente electo de Brasil deberá enfrentar
Pobreza y crisis alimentaria
Lula da Silva fue elegido presidente en las primeras elecciones que Brasil vive después de la pandemia de covid-19. Esta crisis —que dejó más de 680,000 muertos en el país, de acuerdo con cifras oficiales— empeoró la desigualdad económica.
La tasa de pobreza (menos de 5.50 dólares diarios) saltó de 24% a 30% entre 2014 y 2022, según la Fundación Getulio Vargas.
El hambre aumentó 73% desde 2020, de acuerdo con la Red Brasileña de Investigación de Soberanía y Seguridad Alimentaria.Esto se trata del mayor retroceso desde 2014, cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) retiró a Brasil del Mapa del hambre.