“Después de que los separatistas solicitaran armas antiaéreas de mayor alcance, su solicitud se discutió en la Administración Presidencial en Moscú en la segunda quincena de junio de 2014”, señaló el JIT, que saca estas conclusiones de documentos oficiales y conversaciones interceptadas en los días previos a la tragedia del MH17, que dejó 298 muertos.
El JIT aseguró que “hay información concreta" de que se presentó "la petición de los separatistas al presidente”, aunque “se desconoce si mencionaba explícitamente un sistema BUK”, pero lo que sí está claro es que la decisión “fue positiva” y “poco después, se entregan los sistemas pesados de defensa aérea, incluido el BUK que luego derribó el MH17”.
Durante la rueda de prensa que ofrecieron en La Haya este miércoles, difundieron la llamada telefónica interceptada de un consejero que afirmaba que el retraso se debía a que "solo hay uno que decide [...], el que está actualmente en una cumbre en Francia”.
Pruebas insuficientes
Sin embargo, indicaron que las pruebas no eran suficientes para llevar a juicio. Además como Putin tiene inmunidad por ser jefe de Estado, es imposible procesarlo, declararon los investigadores.
"Por mucho que hablemos de fuertes indicios, no se alcanza el listón [de tener] pruebas completas y concluyentes" sobre su papel en el incidente, agregaron.