"Las partes finales de los restos están siendo transferidas al Laboratorio del Buró Federal de Investigación en Virginia para su explotación de contrainteligencia, como ha ocurrido con los anteriores restos de superficie y subsuperficie recuperados", dijo el Comando Norte del Ejército estadounidense.
Las embarcaciones de la Armada y de la Guardia Costera estadounidenses han abandonado ya la zona y se han levando los perímetros de seguridad que se habían instalado en el lugar de la búsqueda.
El Ejército estadounidense ha dicho que cree haber recogido todos los sensores y componentes electrónicos prioritarios del globo chino, así como partes de su estructura, elementos que podrían ayudar a los funcionarios de contrainteligencia a determinar cómo Beijing puede haber estado recogiendo y transmitiendo información de vigilancia.
El jueves, el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo en un discurso que tiene previsto hablar con su homólogo chino, Xi Jinping, sobre el globo "espía", pero adelantó que no le pedirá disculpas por abatirlo.
Biden avisó además de que no dudará en derribar cualquier objeto volador que suponga una amenaza para el pueblo estadounidense.
El globo viajó por gran parte de Estados Unidos antes de ser derribado sobre el océano Atlántico por un caza F-22 Raptor estadounidense el 4 de febrero.
Beijing insistió en que se trataba de un aparato para observación meteorológica que se había extraviado, mientras Washington lo describió como un sofisticado vehículo de espionaje a gran altitud.
Las relaciones entre China y Estados Unidos se han vuelto cada vez más tensas por el incidente del globo. Esto provocó que el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, aplazara una visita prevista a la capital china.
El viaje del 12 y 13 de febrero habría sido el primero de un secretario de Estado estadounidense a China en cinco años y ambas partes lo consideraban una oportunidad para estabilizar unas relaciones cada vez más tirantes.
Aviones estadounidenses también derribaron tres objetos no identificados en los días siguientes, pero Washington dijo posteriormente que la evidencia preliminar sugería que no formaban parte de un programa de espionaje chino más amplio.