"Esto no tiene precedentes y no hay un procedimiento definido", dijo a la AFP el exagente del Servicio Secreto estadounidense Robert McDonald, ahora profesor de justicia penal en la Universidad de New Haven.
Según el experto, el Servicio Secreto, encargado de proteger a altos dignatarios, coordinará con la oficina de Bragg para que Trump se presente en el juzgado sin que su llegada se convierta en un “espectáculo".
Dada la prominencia de Trump y su candidatura presidencial en curso para 2024, es probable que el juez no considere que el expresidente suponga un riesgo de fuga y Trump podrá irse después del procesamiento, previo pago de una fianza si es necesario.
"Supongo que no será retenido durante la noche", estimó McDonald.
Pero algunos creen que el expresidente podría negarse a entregarse, desafiando a la oficina del fiscal de distrito de Manhattan a que lo arreste. "Uno podría imaginarse a Trump queriendo hacer eso", dijo a la AFP el exfiscal Shan Wu. "Eso es algo que la oficina de Bragg estaría temiendo".
¿Cuándo ocurriría el juicio?
El caso penal promedio en Nueva York tarda más de un año en pasar de la acusación al juicio, dijo a la agencia Reuters, Karen Friedman Agnifilo, exasistente jefe del fiscal de distrito de Manhattan, y el caso de Trump está lejos de ser típico.
Eso plantea la posibilidad de que Trump tenga que ser juzgado en medio de la campaña presidencial de 2024, o incluso después del día de las elecciones, aunque llevar a un presidente electo o presidente a juicio por cargos estatales entraría en aguas legales inexploradas. De ser elegido, no tendría el poder de indultarse a sí mismo de cargos estatales.
"Esto es tan inédito que me resulta difícil decirlo", dijo Agnifilo cuando se le preguntó si un juez llevaría a Trump a juicio cerca de las elecciones. "Creo que es delicado".
Con información de AFP y Reuters