En total, la lista británica, que se realizó en coordinación con Estados Unidos y la Unión Europea (UE), incluye ahora a 300 personas y entidades.
“El régimen iraní es responsable de la represión brutal de los iraníes y de exportar sangre por todo el mundo”, dijo el ministro británico de Asuntos Exteriores, James Cleverly.
Sanciones europeas
La UE añadió por su parte ocho personalidades a la lista, incluido un comandante de los Guardianes de la Revolución y el operador telefónico Ariantel, acusado de haber cooperado en la represión llevada a cabo por las autoridades.
Se trata de la séptima oleada de sanciones contra la República Islámica del bloque europeo desde la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, una joven kurdo-iraní de 22 años, que falleció tras ser arrestada por la policía por violar el estricto código de vestimenta.
La muerte de Amini generó fuertes protestas en todo el país en las que se pedía el fin de la República Islámica, protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de "mujer, vida, libertad" y que han desaparecido tras una fuerte represión estatal que ha causado 500 muertes.
Los Guardianes de la Revolución fueron creados en 1979 tras la victoria de la revolución contra el sah. Con efectivos evaluados en más de 120,000 hombres, cuentan con fuerzas terrestres, navales y aéreas.
Los Guardianes supervisan a los Bassidj (cuerpos de voluntarios islamistas), que fueron desplegados frente a las manifestaciones desencadenadas por la muerte de Amini.