La presidenta de Perú, Dina Boluarte, calificó como injerencistas algunos comentarios de mandatarios latinoamericanos quienes cuestionan su papel frente al país, entre ellos, el de México, Andrés Manuel López Obrador, a quien incluso cuestionó si quería convertirse en dictador.
“Ahí tenemos las declaraciones de López Obrador, en México, las del presidente Petro, en Colombia, o lo que dijo el señor Boric (Chile), si esto no es injerencia, qué cosa es?”, manifestó en entrevista con El Comercio.
La presidenta peruana también cuestionó a su homólogo mexicano y a otros presidentes por su apoyo al exmandatario Pedro Castillo, detenido el 7 de diciembre del año pasado acusado de un intento fallido de Golpe de Estado. Actualmente lo investigan por los delitos de corrupción y lavado de dinero.
Si uno es de izquierda, y va a defender a un golpista y dictador, y si ellos han sido elegidos democráticamente por el pueblo, ¿también quieren convertirse en dictadores y por eso amparan y protegen con sus mensajes, allá en donde pueden, a un dictador investigado por corrupción? Eso es lo que me da pena de esos líderes de izquierda
A la mandataria se le cuestionó sobre la muerte de 50 personas durante protestas llevadas a cabo entre diciembre y febrero pasado y tras la publicación de un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que denunció recientemente el hecho .
“En las protestas que tuvieron lugar desde el 7 de diciembre de 2022, se registraron situaciones de violencia no protegidas por el derecho a la protesta. Sin embargo, la Comisión observa que la respuesta de las fuerzas estatales no fue uniforme en todo el territorio nacional y que se registraron graves episodios de uso excesivo de la fuerza en casos concretos”, detalla el informe.
“No estábamos preparados para una violencia de esta naturaleza. Los ministros ni la presidenta tenemos comando para decidir sobre los protocolos que las Fuerzas Armadas o la Policía Nacional tienen”, respondió la mandataria sobre el tema.
En febrero pasado se vivió una controversia por la presidencia de la Alianza del Pacífico, ya que el mandatario mexicano afirmó que no la entregaría a un gobierno “espurio”, después de que Dina Boluarte asumió como presidenta de Perú.
“Yo no quiero entregar a un gobierno que considero espurio, que decidan los miembros del Grupo de Río. Lo vamos a notificar informar para ver cuál es la opinión que tienen, si ellos dicen que se entregue la Presidencia, pues lo hacemos, pero sí voy a hacer la consulta, porque además yo no quiero legitimar un golpe de Estado, no lo podemos hacer, eso es contrario a las libertades, es contrario a los derechos humanos y es antidemocrático. Con nosotros no cuentan”, aclaró.
"No puedo dejar de deplorar la postura reacia del actual presidente de México de cumplir con la transferencia de la presidencia pro tempore de la Alianza a Perú", enfatizó Boluarte durante una ceremonia en el Palacio de Gobierno de Lima, el 25 de abril pasado .
