En un comunicado, las fuerzas armadas rusas indicaron que las unidades de vigilancia y el servicio fronterizo del Servicio Federal de Seguridad "descubrieron que un grupo de sabotaje de terroristas ucranianos intentaba cruzar el río cerca de la localidad de Novaya Tavolzhanka".
El grupo fue "alcanzado por la artillería", se "dispersó y se retiró", añadió.
El gobernador dijo también que los agresores, a los que presentó como combatientes rusos que luchan del lado de Kiev, habían tomado prisioneros y propuesto un canje.
Uno de esos grupos, la Legión Libertad para Rusia, dijo haber entregado los prisioneros que tenía en su poder a las autoridades ucranianas, que con regularidad organizan intercambios de cautivos con las fuerzas rusas.
La nueva incursión de fuerzas proucranianas en territorio ruso se produjo poco después de que Rusia atacara por aire el centro de Ucrania.
Víctimas del odio del enemigo
En uno de esos ataques murió el sábado por la noche una niña de dos años y 22 personas más resultaron heridas en la ciudad de Dnipró.
En otro ataque, el domingo, fue golpeado un aeródromo cerca de la ciudad de Kropivnitskii, en el centro del país, según las autoridades ucranianas.
El ejército ruso dijo haber efectuado ataques nocturnos contra aeródromos militares ucranianos, y aseguró haber alcanzado centros de mando y equipamientos, sin precisar la localización de esas instalaciones.
Por su lado, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, culpó a Rusia del ataque en Dnipró el sábado, y aseguró que cinco niños resultaron heridos en ese incidente.
En un tuit publicado este domingo, Zelenski afirmó que desde el inicio del conflicto, en febrero de 2022, murieron 500 niños ucranianos.
"Muchos de ellos podrían haberse convertido en eruditos famosos, en artistas, en campeones deportivos, y haber contribuido a la historia de Ucrania. Pero fueron víctimas de los misiles y del odio del enemigo", escribió.
Los bombardeos rusos sobre Ucrania arreciaron en semanas recientes, como también lo hicieron las incursiones de fuerzas proucranianas en sentido opuesto.
Ucrania lleva meses preparando una gran contraofensiva para recuperar el terreno perdido desde la invasión rusa iniciada en febrero de 2022.
Dos muertos en la región de Járkov
Ucrania nunca ha reivindicado los ataques en suelo ruso, si bien el consejero presidencial Mijailo Podoliak declaró este domingo que la situación en las zonas fronterizas debe considerarse "como el futuro de Rusia".
Prueba de que los combates se han intensificado en esa zona, las autoridades ucranianas señalaron que dos mujeres murieron este domingo por culpa de disparos rusos en la ciudad de Vovchansk, cerca de la frontera.
"Los rusos han vuelto a bombardear la ciudad de Vovchansk", declaró la oficina de la fiscalía de la región de Járkov, en el este de Ucrania. "Los ataques enemigos causaron la muerte de dos mujeres civiles, de 62 y 74 años de edad".
Del lado ruso, un bombardeo ucraniano mató el sábado a dos personas en Belgorod, dijo el gobernador Gladkov.
Los municipios fronterizos en Belgorod fueron esta semana blanco de ataques sin precedentes, que dejaron siete muertos y una treintena de heridos, según fuentes rusas.
Gladkov llamó el domingo a los vecinos a evacuar la zona.
"Pido a los habitantes de las localidades bombardeadas, en particular a los del distrito de Shebekino, que sigan las instrucciones de las autoridades y abandonen temporalmente sus hogares", declaró.
"Si el gobierno no nos ayuda a reconstruir y no nos da viviendas, todos los habitantes (de Shebekino) se quedarán sin hogar", dijo uno de los evacuados, Evgueni Kliuchnikov, que describió su ciudad como un lugar fantasma salpicado de cráteres de bombas.