El jefe del grupo paramilitar Wagner, Yevgueni Prigozhin, anunció el sábado que sus hombres, que se dirigían hacia Moscú desde el suroeste de Rusia, "vuelven" a sus campamentos para evitar un baño de sangre.
"Ahora es el momento en que la sangre puede correr. Por eso (...) nuestras columnas dan media vuelta y vuelven en la dirección opuesta para regresar a los campamentos", declaró Prigozhin en un audio publicado en Telegram.
Horas antes, una fuente cercana al liderazgo de la parte de la provincia ucraniana de Donetsk controlada por Rusia, dijo que una caravana de unos 5,000 hombres combatientes amotinados de Wagner se aproximaba a las afueras de Moscú por carretera.
La fuente agregó que el plan de Wagner para Moscú consistía en tomar posiciones en una zona densamente edificada.
Prigozhin advirtió el viernes que cuenta con 25,000 efectivos decididos a llegar "hasta el final" y "destruir todo lo que se interponga" en su camino. "Estamos muriendo por el pueblo ruso, que debe ser liberado de quienes bombardean a la población civil", afirmó.