Funeral del joven Nahel en una Francia conmocionada por protestas
El joven Nahel fue enterrado el sábado en el extrarradio de París, tras una cuarta noche de protestas y saqueos que conmocionaron a Francia.
Las exequias de Nahel se celebraron en Nanterre, el municipio al noroeste de París donde residía, sin presencia de cámara por petición de la familia.
Una gran multitud se congregó ante la funeraria en una mezquita de la localidad y luego se dirigió al cementerio de Mont-Valérien para el entierro, reportaron periodistas de la AFP.
"Que descanse en paz, que se haga justicia. He venido para apoyar a la madre, ella no tenía a nadie más que a él", declaró a la AFP una asistente que no deseó dar su nombre.
Francia movilizó en la ultima noche a 45,000 policías y gendarmes y los disturbios fueron algo menos intensos que en días anteriores, aunque se registraron desmanes importantes en Marsella y Lyon, segunda y tercera ciudad del país respectivamente.
El ministerio del Interior dio parte de 1,300 arrestos y de 79 policías y gendarmes heridos, con medio centenar de ataques a comisarías y una decena a cuarteles de gendarmería, un cuerpo militar con funciones de mantenimiento del orden, sobre todo en zonas rurales.
Los incidentes dejaron 1,350 vehículos calcinados o dañados y 1,234 edificios incendiados, según el balance oficial.
El gobierno decidió mantener movilizados a 45,000 miembros de las fuerzas de seguridad, ante el riesgo de una quinta noche de incidentes.
Los disturbios alteraron la vida social de Francia, con temores de que afecte a la temporada turística y a casi un año de los Juegos Olímpicos de París-2024.
También alteraron la agenda diplomática, obligando al presidente Macron a aplazar una visita a Alemania en la que debía celebrarse una cumbre entre las dos principales potencias de la Unión Europea (UE).
Macron "informó de la situación en su país" a su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier, y solicitó "aplazar su visita de Estado a Alemania", prevista desde el domingo por la noche hasta el martes, informó un comunicado de la Presidencia germana.
El Ejecutivo francés organizó una nueva reunión de la célula de crisis el sábado y la primera ministra, Elisabeth Borne, pidió a los ministros que permanecieran en París el fin de semana.
Varios países europeos como el Reino Unido, Alemania y Noruega advirtieron a sus ciudadanos en Francia que eviten las zonas de disturbios y que extremen la precaución.