"Por trimestre, el PIB creció 4.5% interanual en el primer trimestre y 6,3% en el segundo trimestre", señaló el portavoz de la oficina, Fu Linghui.
"La demanda del mercado gradualmente se recuperó, la oferta de producción siguió aumentando, el empleo y los precios se mantuvieron en general estables y los ingresos de los residentes crecieron de forma sostenida", agregó.
Analistas consultados por la AFP esperaban un salto de 7.1%, aunque habían advertido que las cifras estarían infladas de forma engañosa, dada la baja base de comparación con 2022, año marcado por la pandemia de covid.
En el mismo periodo de hace un año, con restricciones como cierres repentinos, prohibición de viajar y cierre de fábricas, China registró un crecimiento interanual del 0.4%, uno de sus valores trimestrales más bajos de los últimos años.
El crecimiento intertrimestral, considerado una base de comparación más realista, muestra que la segunda mayor economía del mundo sólo creció un 0.8% en abril-junio.
Esta cifra es inferior al crecimiento del 2.2% registrado en los tres meses anteriores, tras la tibia actividad registrada entre octubre y diciembre.
Otros datos publicados el lunes mostraron que la recuperación tras la pandemia se está agotando, lo que probablemente impulse las peticiones de un mayor estímulo económico.
El desempleo en jóvenes en junio registró un alza récord de 21.3%, un salto en comparación con el 20,8% en mayo, mientras que el desempleo urbano general se mantuvo en 5.2%.