Los responsables de energía del G20 tenían previsto emitir un comunicado conjunto al término de su reunión de cuatro días en Bambolim, una ciudad del estado costero indio de Goa. No obstante, se abandonó por desacuerdos como la intención de triplicar las capacidades de energías renovables para 2030.
Las secciones que instaban a los países desarrollados a cumplir el objetivo de movilizar conjuntamente 100,000 millones de dólares anuales para la acción climática en las economías en desarrollo a partir de 2020-2025 y la descripción de la guerra en Ucrania también eludieron el consenso.
El uso de combustibles fósiles se convirtió en el centro de atención de los debates, pero los responsables no lograron alcanzar un consenso para frenar su uso "incesante", según dos fuentes conocedoras del asunto.
Un borrador revisado por Reuters a última hora del viernes rezaba así: "Se hizo hincapié en la importancia de realizar esfuerzos hacia la reducción progresiva de los incesantes combustibles fósiles , en consonancia con las diferentes circunstancias nacionales".
Sin embargo, en lugar de un comunicado conjunto, el sábado por la tarde se hizo pública una declaración de la presidencia, en la que se señalaba que "otros tenían opiniones diferentes sobre la cuestión de que las tecnologías de reducción y eliminación abordarán tales preocupaciones".
El ministro de Energía indio, R.K. Singh, declaró en una rueda de prensa posterior a la conferencia que algunos países querían utilizar la captura de carbono en lugar de la reducción progresiva de los combustibles fósiles.
Si bien no facilitó sus nombres, se sabe que grandes productores de combustibles fósiles como Arabia Saudita, Rusia, China, Sudáfrica e Indonesia, se oponen al objetivo de triplicar la capacidad de las energías renovables en esta década.