El expresidente Donald Trump tiene ante sí una carrera sencilla para obtener nuevamente la candidatura del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos. Trump, quien enfrenta dos procesos penales, aventaja cómodamente la carrera de su partido, de acuerdo con una encuesta del New York Times y Sienna College publicada este lunes.
Trump tiene el 54% de las preferencias de los votantes republicanos. Su rival más cercano es el gobernador de Florida, Ron DeSantis, solamente cuenta con un 17% de los posibles votos. Esto le da al exmandatario una ventaja de 37 puntos porcentuales.
El resto de los candidatos republicano solo atraen al 3% o menos de los votantes.
La encuesta del New York Times/Siena College cuenta con una muestra de 32 votantes en el probable electorado primario republicano. Se llevó a cabo por teléfono utilizando operadores en vivo del 23 al 27 de julio de 2023. El margen de error de muestreo es de más o menos 3.96 puntos porcentuales.
De acuerdo con la encuesta, Trump también encabeza las preferencias en casi todos los grupos demográficos y en todas las regiones de Estados Unidos. “Lideró por amplios márgenes entre hombres y mujeres, votantes más jóvenes y mayores, moderados y conservadores, los que fueron a la universidad y los que no, y en ciudades, suburbios y zonas rurales”, indica el reporte del Times.
Por otra parte, otros datos de la encuesta mientras que DeSantis no tiene muy desempeño en grupos a los que apunta con su agenda conservadora: solo el 9% de los mayores de 65 años y un 13% de los electores sin un título universitario votarían por él en las primarias republicanas. Incluso aquellos republicanos que se califican a sí mismos como “muy conservadores” prefieren a Trump por un margen de 50 puntos porcentuales.
El resultado de la encuesta New YorkTimes/Sienna College coincide con los del promedio de encuestas de FiveThirthyEight, actualizado este lunes, que señala que Trump tiene un 52.6% de las preferencias, mientras que DeSantis solo tiene 15.6%.
Además, este instrumento muestra que el magnate neoyorquino ha crecido en las preferencias en los últimos meses, mientras que De Santis —quien busca mostrarse como una versión más estable y con más habilidad para gobernar que Trump— no logra despegar en las encuestas.
Incluso en un hipotético uno a uno entre Trump y DeSantis, el primero ganaría con una ventaja de dos a uno.
“Ese es un duro recordatorio de que, a pesar de toda la preocupación entre las fuerzas anti-Trump de que el partido se dividiría en una repetición de 2016, el Sr. Trump está a punto de vencer incluso a una oposición unificada.”
Los rivales de Trump, ante la ventaja tan grande que el expresidente tiene, han llamado la atención a los problemas legales que enfrenta. Actualmente, tiene abiertos dos procesos penales en Nueva York y Florida, además de que ya afirmó que está siendo objeto de una pesquisa relacionada con el asalto de sus seguidores al Capitolio el 6 de enero de 2021.
Sin embargo, el mismo Trump dijo el viernes que mantendrá su candidatura para volver a la Casa Blanca si fuera declarado culpable y sentenciado en alguna de las investigaciones penales que se llevan en su contra.
La reacción del exmandatario (2017-2021) y principal candidato del Partido Republicano a los cargos federales y estatales que enfrenta a nivel judicial en medio de su postulación para un segundo mandato en las elecciones de 2024 trasciende un día después de que fiscales federales agregaran tres cargos de delitos graves a la acusación en su contra por su manejo de documentos clasificados.
Cuando el locutor de radio conservador John Fredericks le preguntó si una sentencia desfavorable detendría su campaña, Trump respondió rápidamente: "No, en absoluto. No hay nada en la Constitución que diga que debería hacerlo”.
Según Trump, "incluso los locos de la izquierda radical dicen que no, que eso no me detendría, y tampoco me detendría. Esta gente está enferma”.
Trump destacó que presidentes anteriores, incluidos el demócrata Barack Obama (2009-2017) y el republicano George W. Bush (2001-2009), "tomaron documentos" de los archivos de la Casa Blanca, lo que sugiere falsamente que sus predecesores se habían tenido una conducta similar a los presuntos delitos por los que se le acusa a él.
"Nadie ha pasado nunca por esto. Esto es una locura", agregó argumentando que no había hecho nada malo.
El magnate republicano, quien superó dos juicios políticos en el Congreso, fue inculpado por primera vez en el caso de los documentos clasificados el mes pasado.
Según la justicia, es responsable de poner en peligro la seguridad nacional al mantener en su poder información nuclear y de defensa de alto secreto tras dejar la Casa Blanca.
Con información de AFP