El cohete H2-A despegó a las 08:42 (17:42 del miércoles, hora de Ciudad de México) desde Tanegashima, en el sur del país, con el módulo "Moon Sniper", que debería llegar a la Luna en un periodo de entre cuatro y seis meses.
La lanzadera, cuyo despegue se había pospuesto tres veces por el mal tiempo, también transporta un satélite de investigación desarrollado por la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA).
Tanto el robot de exploración lunar como el satélite se separaron exitosamente del cohete poco después del despegue, provocando gritos de alegría y aplausos en la sala de control de la misión.
El robot lunar, llamado oficialmente SLIM, está diseñado para aterrizar a cien metros del objetivo fijado en el satélite en vez del habitual margen de varios kilómetros, de allí su apodo "Moon Sniper" (francotirador lunar).
"Al crear el alunizador SLIM, los humanos harán un cambio cualitativo hacia poder aterrizar donde queramos aterrizar y no simplemente donde sea fácil hacerlo", dijo JAXA antes del lanzamiento.
"Esto hará posible aterrizar en planetas de recursos todavía más escasos que la Luna", añadió.
"No hay casos anteriores de aterrizajes de precisión en cuerpos celestes con una gravedad significativa como la Luna", aseguró.
Resarcirse de fracasos recientes
La Luna suscita un renovado interés en las agencias espaciales de los principales países del mundo. En agosto, una sonda rusa se estrelló contra la superficie del satélite, en la que era la primera misión lunar de Moscú en casi 50 años.