La selva de Darién, ubicada en la frontera entre Colombia y Panamá, está enfrentando un daño ambiental que se considera "irreversible" debido al creciente número de migrantes que la cruzan en su camino hacia Estados Unidos, según declaraciones realizadas el sábado por un ministro panameño.
La selva Darién sufre daño ambiental irreversible
La selva de Darién, una frontera natural de 266 kilómetros de longitud y 575,000 hectáreas de superficie, se ha convertido en un corredor necesario para miles de migrantes que viajan desde Sudamérica con la intención de llegar a Estados Unidos, atravesando América Central y México sin visa.
De acuerdo con datos oficiales panameños, aproximadamente 390,000 migrantes han ingresado a Panamá a través de esta selva en lo que va del año, una cifra significativamente mayor que los 248,000 registrados en todo 2022.
El Ministro Pino expresó su preocupación por el impacto en las generaciones futuras y en las comunidades indígenas que se ven afectadas por el tráfico de migrantes. Los residuos dejados por los migrantes, que incluyen botas, calcetines, botellas de plástico, ropa interior, cepillos de dientes y pañales, están dejando una huella visible en la selva y sus ríos.
El Ministro de Seguridad de Costa Rica, Mario Zamora, describió el deterioro de las condiciones naturales en la región debido al paso masivo de personas y señaló que la selva no estaba diseñada para este tipo de uso humano.
Durante la visita, los funcionarios observaron las aldeas de Bajo Chiquito y Canaán Membrillo, puntos de llegada para miles de migrantes diarios. Desde allí, los migrantes abordan piraguas que los llevan al albergue de Lajas Blancas, donde se dirigen a la frontera con Costa Rica antes de continuar su viaje hacia América del Norte en autobuses.
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Los ministros anunciaron que los presidentes de Costa Rica y Panamá, Rodrigo Chaves y Laurentino Cortizo, respectivamente, visitarán Darién el 7 de octubre para coordinar acciones conjuntas en respuesta a esta crisis migratoria.
En su discurso ante la Asamblea General de la ONU el martes, el presidente Cortizo calificó como "insostenible" el masivo flujo de migrantes que atraviesan la región de Darién. La mayoría de los migrantes provienen de Venezuela, pero también incluyen ecuatorianos, haitianos, chinos, vietnamitas, afganos y personas de países africanos. Además de los desafíos ambientales, los migrantes enfrentan peligros debido a la presencia de bandas criminales que cometen robos, secuestros y abusos sexuales.