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La mayor muestra de un asteroide jamás recogida aterriza en EU

La parte del cuerpo celeste, clave para el estudio del origen de la vida, tocó tierra en el desierto de Utah, donde fue entregado a científicos.
dom 24 septiembre 2023 06:21 PM
En la escena, la comandante de recuperación Jasmine Nakayama coloca la cápsula de retorno de muestras de la misión OSIRIS-REx de la NASA a un helicóptero para su transporte a la sala limpia el 24 de septiembre de 2023, poco después de que la cápsula aterrizara en el campo de pruebas y entrenamiento de Utah del Departamento de Defensa en Dugway, Utah.
Este material va a "ayudar a comprender mejor los tipos de asteroides que podrían amenazar la Tierra" y arrojar luz sobre "el comienzo mismo de la historia del sistema solar", subrayó el jefe de la agencia espacial, Bill Nelson.

La mayor muestra de un asteroide jamás recogida, y la primera por la NASA, aterrizó este domingo en el desierto de Utah, en Estados Unidos, después de descender a través de la atmósfera terrestre, siete años después del despegue de la sonda Osiris-Rex. La caída, observada por sensores militares, fue frenada por dos paracaídas.

La cápsula en forma de caramelo de goma, liberada de la nave robótica OSIRIS-REx mientras esta pasó horas antes a 67,000 millas (107,800 kilómetros) de la Tierra, aterrizó en una zona designada al oeste de Salt Lake City, en el vasto Campo de Pruebas y Entrenamiento del ejército estadounidense en Utah.

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El descenso final y el aterrizaje, retransmitidos en directo por la NASA, pusieron fin a una misión conjunta de seis años entre la agencia espacial estadounidense y la Universidad de Arizona.

Se trata de la tercera muestra de asteroide, y con diferencia la más grande, que se devuelve a la Tierra para su análisis, tras dos misiones similares de la agencia espacial japonesa que finalizaron en 2010 y 2020.

La muestra, tomada en 2020 del asteroide Bennu, contiene alrededor de 250 gramos de material, según estimaciones de la agencia espacial estadounidense, mucho más que las dos muestras de asteroides anteriores recogidas por misiones japonesas.

Este material va a "ayudar a comprender mejor los tipos de asteroides que podrían amenazar la Tierra" y arrojar luz sobre "el comienzo mismo de la historia del sistema solar", subrayó el jefe de la agencia espacial, Bill Nelson.

Se espera que la parte principal de la nave OSIRIS-REx navegue para explorar otro asteroide cercano a la Tierra, llamado Apophis.

La importancia del asteroide Bennu

Bennu es un pequeño asteroide rico en carbono descubierto en 1999. La roca espacial está clasificada como "objeto cercano a la Tierra" porque pasa relativamente cerca de nuestro planeta cada seis años, aunque las probabilidades de que se produzca un impacto se consideran remotas.

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Aparentemente formado por un conjunto de rocas sueltas, como un montón de escombros, Bennu mide sólo 500 metros de diámetro, lo que lo hace un poco más ancho que el Empire State Building, pero diminuto en comparación con el asteroide Chicxulub, que chocó contra la Tierra hace unos 66 millones de años, aniquilando a los dinosaurios.

Una vez que la cápsula llegó a tierra, un equipo equipado con guantes y máscaras comprobó su estado, antes de colocarla en una red, elevarla hacia un helicóptero.

La cápsula debe exponerse a la arena del desierto el menor tiempo posible para evitar cualquier contaminación de la muestra que pueda distorsionar los análisis posteriores.

El lunes la muestra será trasladada en avión al Centro Espacial Johnson en Houston, Texas. Allí se abrirá la caja, en otra habitación hermética. El proceso tardará días.

La NASA prevé una conferencia de prensa el 11 de octubre para revelar los resultados iniciales.

La mayor parte de la muestra se conservará para el estudio de las generaciones futuras. Alrededor del 25% se utilizará inmediatamente para experimentos y una pequeña parte se compartirá con los socios, Japón y Canadá.

Japón regaló a la NASA fragmentos del asteroide Ryugu, del que recuperó 5,4 gramos en 2020, durante la misión Hayabusa-2. En 2010, informó sobre una cantidad microscópica de otro asteroide.

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Las muestras del asteroide Ryugu contenían dos compuestos orgánicos, lo que refuerza la hipótesis de que objetos celestes como cometas, asteroides y meteoritos que bombardearon la Tierra en sus inicios sembraron el joven planeta con los ingredientes primordiales para la vida.

La muestra de Bennu es “mucho más grande, por lo que podremos hacer muchos más análisis”, dijo Simon.

Al igual que otros asteroides, Bennu es una reliquia del sistema solar primitivo. Dado que su química y mineralogía actuales prácticamente no han cambiado desde que se formó hace unos 4,500 millones de años, posee valiosas pistas sobre los orígenes y el desarrollo de planetas rocosos como la Tierra.

Incluso podría contener moléculas orgánicas similares a las necesarias para la aparición de microbios.

Los asteroides contienen “pistas sobre cómo se formó y evolucionó el sistema solar”, explicó Melissa Morris, directora del programa Osiris-Rex de la NASA. “Es la historia de nuestro propio origen”.

Al chocar contra nuestro planeta, "pensamos que los asteroides y los cometas trajeron materia orgánica, potencialmente agua, que ayudó a desarrollar la vida en la Tierra", dijo Simon.

Los científicos creen que Bennu (de 500 metros de diámetro) es rico en carbono y contiene moléculas de agua encerradas en minerales.

La superficie del asteroide resultó ser menos densa de lo esperado. Comprender mejor su composición podría resultar útil en el futuro.

Existe un pequeño riesgo (una probabilidad en 2.700) de que Bennu golpee la Tierra en 2182, lo cual sería catastrófico. En 2022 la NASA logró desviar la trayectoria de un asteroide impactándolo

Con información de AFP y Reuters

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