El líder del Partido Popular de España fracasa en su intento de formar gobierno

Alberto Núñez Feijóo no obtuvo los votos suficientes en el Parlamento para convertirse en presidente. El mandatario en funciones, Pedro Sánchez, tiene dos meses para presentar su candidatura.
Vencedor de las elecciones legislativas del 23 de julio, que no permitieron sin embargo formar una mayoría absoluta, Feijóo obtuvo este miércoles 178 votos en contra y 172 a favor.

El líder de la derecha española, Alberto Núñez Feijóo, fracasó este miércoles en su intento de ser investido como presidente del gobierno al no haber logrado los apoyos suficientes del Parlamento.

Este anunciado fracaso activa ahora una cuenta atrás de dos meses antes de que se convoquen nuevas elecciones legislativas, si antes no hay un nuevo gobierno.

Vencedor de las elecciones legislativas del 23 de julio, que no permitieron sin embargo formar una mayoría absoluta, Feijóo obtuvo este miércoles 178 votos en contra y 172 a favor, procedentes de los diputados de su Partido Popular (PP, conservadores), de la formación de extrema derecha Vox y de dos pequeños partidos.

Para ser elegido en esta primera votación habría necesitado contar con una mayoría de 176 de los 350 diputados del Congreso de los Diputados.

Feijóo, quien había recibido el encargo del rey Felipe VI de tratar de formar gobierno, se someterá el viernes a una segunda votación, donde más síes que noes le serían suficiente. Salvo sorpresa mayúscula, tampoco la conseguirá.

Feijóo "no es creíble" y "sale de aquí (del Parlamento) como llegó: como líder de la oposición", afirmó este miércoles el jefe de la bancada socialista en el Congreso, Patxi López.

Los catalanes, la llave para gobernar

Consciente de una derrota segura, Feijóo, de 62 años, pasó gran parte de esta sesión de investidura iniciada el martes atacando a Sánchez y a los independentistas catalanes, de quienes depende el socialista si quiere volver a ser elegido presidente.

El líder del PP asegura que el defiende el "interés general" y la "igualdad" de los españoles ante Sánchez quien, según él, lidera un "modelo de chantajes y concesiones a aquellos que no creen en nuestro país”, en una referencia a los independentistas catalanes.

"Señor Sánchez, si va a ser o no presidente dependerá de lo que quiera o no el señor Puigdemont", había lanzado Feijóo el martes a su rival socialista, sentado en el hemiciclo, en referencia al líder de la tentativa secesionista en Cataluña de 2017.

El presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, quien lidera el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), tendrá dos meses a partir de este miércoles para presentar su candidatura antes de que se disuelva el Parlamento y se convoquen nuevas elecciones.

Con la llave de la gobernabilidad en un Parlamento muy fragmentado, el expresidente regional Carles Puigdemont y los siete diputados de su formación reclaman que se apruebe una amnistía para los separatistas catalanes con causas pendientes con la justicia española, a cambio de su apoyo.

Uno de ellos es el propio Puigdemont, quien se fugó a Bélgica a fines de octubre de 2017 para evadir a la justicia española.

"Lo que el independentismo plantea (...) es un ataque directo a los valores democráticos esenciales de nuestro país", denunció Feijóo el martes.

El PSOE puede contar probablemente con 171 escaños con el apoyo del partido de izquierda Sumar, el partido independentista catalán Esquerra Republicana de Catalunya, los separatistas vascos EH Bildu, el Partido Nacionalista Vasco y el Bloque Nacionalista Galego.

Por tanto, los siete votos de Junts serían suficientes para lograr la mayoría.

Las negociaciones prometen ser complejas para Sánchez, quien debe encontrar una fórmula que satisfaga a los separatistas sin provocar una rebelión en su partido.

Optimista sobre su reconducción al poder, el presidente del gobierno, que ya indultó en 2021 a los independentistas condenados a prisión por la fallida secesión de 2017, todavía no se ha pronunciado públicamente sobre una posible amnistía, ni siquiera esta semana en el Parlamento, donde cedió su turno de palabra a otro diputado socialista para responder a Feijóo.

Sí indicó, sin embargo, que sería "coherente con la política de normalización y estabilización de la situación política en Cataluña" que ha seguido desde su llegada al poder en 2018.

Con información de AFP y Reuters