La semana pasada, el popular mandatario de 42 años solicitó su inscripción como aspirante presidencial del oficialismo, en la fecha límite fijada por el TSE para admitir candidaturas.
En 2021, la máxima corte del país centroamericano, cuyos miembros fueron designados por el Congreso controlado por el oficialismo, dictaminó que Bukele podía extender su período hasta 2029 a pesar de que la Constitución prohíbe los mandatos consecutivos.
Una reciente encuesta del Centro de Estudios Ciudadanos de la Universidad Francisco Gavidia (CEC) le da al binomio presidencial del oficialismo un 68.4% de apoyo frente al 4.3% de su más cercano perseguidor.
Bukele, en el poder desde el 1 de junio de 2019, goza de una popularidad sin precedentes, en gran medida, por una "guerra" contra las pandillas que ha "liberado" zonas enteras del país centroamericano antes controladas por los delincuentes. La medida ha recibido diversas críticas por supuestas violaciones a los derechos humanos.
El presidente ha negado rotundamente esos señalamientos y de que habría acordado treguas con las pandillas a cambio de beneficios carcelarios. En mayo, el expresidente salvadoreño Mauricio Funes fue condenado a 14 años de prisión por negociar con esos grupos delictivos.
En la contienda también se renovarán el congreso y municipios. El TSE también anunció el viernes que avaló la inscripción de la fórmula presidencial del opositor Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y dijo que el resto de fórmulas, incluida la de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), deberán subsanar prevenciones.