Los candidatos votaron protegidos por fuertes esquemas de seguridad, mientras militares y policías requisaban a las personas a la entrada de los colegios electorales. La tensa jornada terminará hacia las 17:00 horas locales para elegir presidente y vice, así como a los 137 congresistas que completarán el actual período de cuatro años previsto hasta mayo de 2025.
El otrora pacífico país sudamericano se ha convertido en los últimos años en un centro de operaciones de carteles de droga extranjeros y locales que imponen un régimen de terror con matanzas, secuestros y extorsiones.
A la violencia se suma una crisis institucional que tiene al país sin Congreso desde hace tres meses, cuando el impopular presidente Guillermo Lasso (derecha) decidió disolverlo y llamar a elecciones anticipadas para esquivar la destitución en un juicio político por corrupción.
"Los ecuatorianos van a ir a sufragar con tres sentimientos: el miedo a la inseguridad (...), el pesimismo respecto a la situación económica y la desconfianza hacia la clase política", explicó a la AFP Santiago Cahuasquí, politólogo de la Universidad Internacional SEK.
Unos 13.4 de los 18.3 millones de ecuatorianos deberán ejercer el voto obligatorio.
"El problema más grave es la inseguridad (...) tanta delincuencia, asesinatos, desapariciones, estamos asustados", dijo a la AFP Eva Hurtado (40 años), mientras hacía fila para votar en el norte de la capital.
Los presidenciables
El rostro del fallecido Villavicencio, un experiodista de centro que iba segundo en los sondeos antes de su asesinato, aparece en las papeletas de votación junto a otros siete candidatos, pues ya estaban impresas cuando fue tiroteado por un sicario colombiano.
Lo reemplaza en la candidatura el periodista Christian Zurita, su mejor amigo y compañero en investigaciones que desnudaron grandes escándalos de corrupción. Uno de ellos derivó en la condena a ocho años de cárcel del expresidente socialista Rafael Correa (2007-2017). Amenazado de muerte la víspera, Zurita (53) votó con casco y chaleco antibalas en Quito.
"El relevo es una necesidad ética (...) significa (decir) mira, voy a hacer lo posible por honrar tu palabra, tu conciencia, tus pensamientos, tu ética, tu estatura moral", sostuvo Zurita en entrevista con la AFP.
En las antípodas disputa la presidencia Luisa González (45), delfín de Correa y la única candidata mujer. Aunque en Ecuador rige la veda para la publicación de encuestas, González es favorita.
El magnicidio "exacerbó el sentimiento anticorreísta" que representaba el candidato fallecido, apunta Cahuasquí.
Antes del magnicidio, un sondeo mostraba detrás de González a Villavicencio y luego al exfrancotirador y exparacaidista Jan Topic (derecha), al líder indígena Yaku Pérez (izquierda) y al exvicepresidente Otto Sonnenholzner (derecha).
Tras el asesinato de Villavicencio, una nueva encuesta mostró a González aún al frente y en segundo lugar a Topic.
Antes de sufragar en el poblado Canuto (oeste), González denunció problemas en las votaciones en el extranjero.
Estado de excepción
Ecuador bajó el telón de una campaña corta empañada por la violencia política en la que también fueron asesinados un alcalde, un candidato a diputado y un dirigente local del correísmo.
En medio de la violencia emergió la figura de Topic (40), aupada por un sector que pide mano dura contra las bandas criminales.
Llamado el "Bukele ecuatoriano", este antiguo miembro de la Legión Extranjera Francesa planea abrir más cárceles al estilo del presidente salvadoreño.
"Primero lo primero: ¡seguridad!", clamó antes de votar.