Un fotógrafo de la AFP vio el martes por la mañana a socorristas evacuando a heridos y buscando a sobrevivientes entre los escombros de un edificio en ruinas.
En Pavlograd, en la región de Dnipropetrovsk, en el centro de Ucrania, "una persona murió y otra resultó herida", según las autoridades locales.
En la región de Jersón, en el sur del país, las autoridades reportaron la muerte de un anciano de 70 años.
En Kiev, 22 personas resultaron heridas, indicó el alcalde de la capital, Vitali Klitschko, y precisó que "13 habían sido hospitalizadas, entre ellas tres niños".
Según el ministro del Interior una persona está en "estado de muerte clínica" en un hospital, pero las autoridades de la capital aún no confirmaron este deceso.
En un distrito de la capital ardieron un edificio y varios vehículos, según la misma fuente. También se encontró la ojiva sin explotar de un misil en un apartamento.
Otras tres personas resultaron heridas por fragmentos de misil en la región de Kiev, declaró el jefe de la administración militar, Ruslan Kravchenko.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, describió esta nueva serie de bombardeos como un ejemplo de "terror deliberado".
Por su parte, el primer ministro ucraniano, Denis Shmigal, prometió que su país "hará pagar a Rusia el sufrimiento y el dolor que ha causado".
Según el comandante en jefe del ejército ucraniano, Valeri Zalujni, Rusia atacó Ucrania con 41 misiles, 21 de los cuales fueron derribados.
Ucrania está pidiendo urgentemente a sus aliados occidentales más medios de defensa antiaérea para hacer frente a las tropas rusas, que lanzaron una ofensiva contra su vecino hace casi dos años.
Moscú, por su parte, negó haber apuntado a civiles en los bombardeo del martes, alegando que sólo ataca objetivos militares.