El expolítico y su esposa tenían 93 años. Acababan de celebrar sus bodas de Titanio, es decir, el aniversario 70 de su boda.
La pareja practicaba el catolicismo, pero decidieron optar por la eutanasia por su estado de salud, que había sido delicado desde que sufrió en 2019 una hemorragia cerebral de la que no pudo recuperarse. Los problemas de salud de su esposa permanecieron privados.
“Siento que es un poco hermoso, honestamente, que hayan vivido su vida juntos, resulta que ambos están gravemente enfermos sin posibilidad de mejorar, están listos para ir, y les gustaría ir juntos”, dijo al Washington Post Maria Carpiac, directora del programa de gerontología de la Universidad de California en Long Beach.
El matrimonio tuvo tres hijos: Eugenie, Frans y Caroline. Tuvieron seis nietos, incluida la la ciclista profesional Eva van Agt de 26 años, participante del Tour de Francia Femenino.
Van Agt, después de ser primer ministro, fue embajador de Países Bajos en la Unión Europea, Estados Unidos y Japón. Un viaje suyo a Israel en 1999 lo hizo tomar consciencia de la situación de los palestinos, por lo que se volvió un activo activista a favor de la causa palestina.
En un comunicado público, la familia real holandesa dejó patente que Dries van Agt "asumió la responsabilidad administrativa en una época turbulenta y consiguió inspirar a muchos con su llamativa personalidad y colorido estilo”.