El total del año pasado también supera el récord alcanzado en 2016, cuando 8,084 personas murieron durante la migración. La OIM dijo que debido a que las vías migratorias seguras y regulares siguen siendo limitadas, cientos de miles de personas intentan migrar cada año a través de rutas irregulares en condiciones inseguras.
El cruce del Mediterráneo sigue siendo la ruta más mortífera para los migrantes, con al menos 3,129 muertes y desapariciones registradas allí el año pasado.
Algo más de la mitad del total de muertes de migrantes en 2023 se produjo como resultado de ahogamientos, con un nueve por ciento causadas por accidentes de vehículos y un siete por ciento por la violencia.
El Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM se estableció en 2014 como una base de datos de acceso abierto sobre muertes y desapariciones de migrantes.
Desde entonces documentó más de 63,000 casos en todo el mundo, aunque se estima que la cifra real es mucho mayor debido a las dificultades en la recopilación de datos, en particular en lugares remotos.
"Al conmemorar los 10 años del Proyecto Migrantes Desaparecidos, primero recordamos todas estas vidas perdidas", dijo el director general adjunto de la OIM, Ugochi Daniels.
"Cada una de ellas es una terrible tragedia humana que repercute en las familias y las comunidades en los años venideros.
"Estas cifras horripilantes recopiladas por el Proyecto Migrantes Desaparecidos son también un recordatorio de que debemos comprometernos nuevamente a una mayor acción que pueda garantizar una migración segura para todos, para que dentro de 10 años la gente no tenga que arriesgar sus vidas en busca de una mejor".