El presidente estadounidense dio su discurso más extenso sobre la situación en la Franja de Gaza desde el inicio de las hostilidades.
"A los dirigentes de Israel les digo esto: la asistencia humanitaria no puede ser una consideración secundaria ni una moneda de cambio. Proteger y salvar vidas inocentes tiene que ser una prioridad", dijo, y pidió un "alto el fuego inmediato" durante seis semanas en la Franja de Gaza.
Para llegar al Capitolio, el presidente tuvo que cambiar de itinerario para esquivar a manifestantes que reclamaban un alto el fuego en Gaza.
En represalia a los ataques del 7 de octubre, los más letales en la historia del Estado israelí, el gobierno de Benjamin Netanyahu lanzó una operación militar que ha matado a 30,800 personas, en su mayoría niños y mujeres, de acuerdo con los datos del Ministerio de Salud de Gaza, un territorio controlado por Hamás desde 2007.
El puerto contará con un muelle temporal que "proporcionará la capacidad para cientos de camiones adicionales de ayuda cada día”, explicó antes un alto funcionario estadounidense bajo condición de anonimato en una conferencia de prensa.
El anuncio no implica la presencia de tropas estadounidenses en la Franja, sometida a incesantes bombardeos israelíes desde el ataque del 7 de octubre del grupo islamista Hamás, ya que el personal militar permanecerá en alta mar mientras participan otros aliados, según los funcionarios estadounidenses.
Las autoridades estadounidenses dijeron que la medida "tomará varias semanas para planificarse y ejecutarse", e involucraría un corredor marítimo para llevar ayuda por mar desde la isla mediterránea de Chipre.
Los funcionarios se cuidaron de subrayar que las tropas estadounidenses no se desplegarán en Gaza: "Se prevé que sea una operación que no requerirá tropas sobre el terreno”.
La cantidad de ayuda que llega a Gaza por tierra a través de camiones ha caído en picada durante cinco meses de guerra, y los gazatíes se enfrentan a una grave escasez de alimentos, agua y medicinas.
Uno de los funcionarios advirtió que "para abordar realmente las necesidades urgentes de la población civil de Gaza y permitir a los socios humanitarios distribuir con seguridad ayuda vital (...), es esencial que veamos un alto el fuego temporal”.
Israel está informado de la construcción del puerto y Estados Unidos trabajará con sus autoridades en los requisitos de seguridad, al tiempo que se coordinará con "socios y aliados" y organizaciones de la ONU y de ayuda, añadieron.
Al respecto, el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Lior Haiat, dijo que el gobierno de Israel le da la bienvenida a este anuncio y explicó que estos paquetes pasaran por sus controles de seguridad, más no por su territorio.
“Nosotros pensamos que esta iniciativa de Chipre con la ayuda de Estados Unidos y otros países es muy positiva, va a poder aumentar la cantidad de ayuda humanitaria que entra a la Franja de Gaza sin pasar por Israel, pero sí pasando por el chequeo de seguridad del nivel israelí”, dijo Haiat en entrevista con Expansión.
El vocero de la cancillería israelí aseguró que la lucha de Israel no es contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza, sino contra Hamás.
“Llamamos a otros países a unirse a la iniciativa de la vía marítima desde Chipre hasta la Franja de Gaza para aumentar la ayuda humanitaria”, concluyó Haiat.
Los funcionarios estadounidenses también señalaron que Hamás está retrasando un nuevo acuerdo con Israel sobre un alto al fuego de seis semanas y la liberación de rehenes, porque los islamistas que gobiernan Gaza no han accedido a liberar a los cautivos enfermos y ancianos.
El acuerdo "está sobre la mesa y lo ha estado desde antes de la semana pasada", dijo un funcionario, refiriéndose a las negociaciones estancadas en Egipto, añadiendo que el alto al fuego temporal es necesario "para llevar alivio inmediato a la gente de Gaza”.
Con información de AFP y Reuters.
