Pero más tarde, la ESA dijo que parecía ser un "pequeño pedazo de un cometa" y no un meteorito, estimando que voló sobre España y Portugal a una velocidad de 45 km por segundo antes de quemarse sobre el Atlántico.
"La probabilidad de que se encuentre algún meteorito es muy baja", dijo la ESA.
En ambos países, los vídeos grabados en varias ciudades y pueblos se hicieron virales en las redes sociales, mostrando el objeto cruzando el cielo nocturno a alta velocidad e iluminándolo en tonos brillantes de azul y verde.
El observatorio astronómico español Calar Alto también dijo que un análisis preliminar del Instituto de Astrofísica de Andalucía reveló que el objeto tenía un "origen cometario".
Este análisis ha revelado que el fenómeno tuvo lugar al entrar en la atmósfera terrestre una roca a una velocidad de unos 161,00 kilómetros por hora, y con una trayectoria casi rasante, con una inclinación de solamente unos diez grados respecto a la horizontal.
Estas rocas que impactan contra la atmósfera se denominan "meteoroides".