En los últimos meses, tras la aparición de grietas en Los Ángeles, California, la comunidad científica ha mostrado gran preocupación por la falla de San Andrés y el llamado Big One, el megaterremoto que se especula podría ocurrir en algún momento del futuro cercano.
La presencia de este fenómeno atrajo la atención del mundo el 18 de abril de 1906, cuando el desplazamiento repentino de la falla de San Andrés produjo el gran terremoto e incendio de San Francisco. Sin embargo, este terremoto, fue uno de los muchos que han dado por los constantes desplazamientos de la falla y a lo largo de su vida de aproximadamente 15 a 20 millones de años.