Aumento en el número de víctimas
"Aún se están despejando los escombros" del edificio destruido, precisó el ministerio, lo que sugiere que el número de víctimas podría aumentar. El balance anterior indicaba 31 fallecidos, incluyendo tres niños y siete mujeres.
El ataque estaba dirigido contra líderes de la unidad Radwan, una fuerza de élite del grupo islamista Hezbolá. Según informó Hezbolá, dos altos mandos de esta unidad perdieron la vida en el bombardeo. Una fuente cercana al movimiento proiraní señaló que 16 de sus miembros murieron en el ataque.
Repercusiones diplomáticas
Como consecuencia directa de estos acontecimientos, el primer ministro de Líbano, Najib Mikati, anunció el sábado la cancelación de su participación en la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Mikati indicó en un comunicado que tomó esta decisión "a la luz de los acontecimientos relacionados con la agresión israelí a Líbano". Esta declaración hace referencia no solo al bombardeo del viernes, sino también a las explosiones ocurridas esta semana, atribuidas a Israel, que afectaron a bíperes y walkie-talkies del movimiento islamista libanés Hezbolá.
El conflicto
Este ataque es parte de una serie de incidentes que han incrementado las tensiones entre Israel y Hezbolá en las últimas semanas. La situación ha generado preocupación por una posible escalada mayor del conflicto en la región.
La comunidad internacional observa de cerca estos acontecimientos, consciente de las implicaciones que podrían tener para la estabilidad de Oriente Medio.