“El sistema de misiles hipersónicos contendrá de forma fiable a cualquiera de nuestros rivales en la región del Pacífico que pueda afectar a la seguridad de nuestro Estado”, declaró Kim tras supervisar el lanzamiento. Según el comunicado oficial citado por AFP, el misil recorrió 1,500 kilómetros y superó 12 veces la velocidad del sonido antes de impactar en aguas designadas.
Aunque Kim subrayó que el desarrollo de estas armas tiene un carácter “claramente de autodefensa”, también destacó su capacidad para romper “barreras defensivas densas” y asestar “un golpe serio” a cualquier adversario. Asimismo, prometió acelerar el desarrollo de las capacidades de defensa de la RPDC, con el objetivo de convertir al país en una potencia militar.
El ensayo coincidió con la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a Corea del Sur, uno de los aliados estratégicos de Washington en la región. Durante una rueda de prensa conjunta con su homólogo surcoreano, Cho Tae-yul, Blinken condenó el lanzamiento, señalando que subraya la necesidad de fortalecer la cooperación trilateral con Japón para contrarrestar las crecientes amenazas de Pyongyang.
Este lanzamiento es el más reciente en una serie de ensayos que evidencian el avance tecnológico del programa de misiles de Corea del Norte, el cual sigue siendo objeto de sanciones internacionales. Analistas advierten que el desarrollo de misiles hipersónicos supone un desafío estratégico, dada su capacidad para evadir sistemas de defensa existentes, lo que podría alterar el equilibrio de poder en la región.