En su mensaje, Musk acusó a Starmer de haber permitido que estos crímenes quedaran impunes. “En Reino Unido, delitos graves como la violación requieren la aprobación de la fiscalía antes de que la policía pueda acusar a los sospechosos. ¿Quién estaba a cargo del CPS (la fiscalía general del Estado) cuando a las bandas de violadores se les permitía explotar a niñas sin enfrentarse a la justicia? Keir Starmer,” escribió Musk en X.
Estas palabras fueron un ataque directo a la figura de Starmer, quien no tardó en responder defendiendo su trabajo en la fiscalía, destacando que había reabierto investigaciones y presentado acusaciones importantes durante su gestión.
El primer ministro británico reaccionó duramente a las declaraciones de Musk, acusando a quienes difunden "mentiras y desinformación" de centrarse en sus propios intereses, más que en las víctimas. “Quienes difunden mentiras y desinformación no están interesados en las víctimas sino en sí mismos,” declaró Starmer, refiriéndose a las acusaciones de Musk.
Para Starmer, este tipo de ataques no solo eran falsos, sino que dañaban la reputación de quienes han trabajado para hacer justicia en casos de abuso sexual infantil.
Reacciones en Europa: Musk y su apoyo a la extrema derecha
Mientras tanto, el impacto de las intervenciones de Musk se sintió más allá del Reino Unido.
En Francia, el presidente Emmanuel Macron fue uno de los primeros en manifestar su preocupación por la injerencia de Musk en los asuntos políticos de otros países. En un discurso ante los embajadores franceses, Macron acusó a Musk de apoyar a lo que él describió como "una nueva internacional reaccionaria".