Boluarte, primera presidenta mujer del país, asumió el cargo en diciembre de 2022 tras la destitución y arresto del entonces presidente Pedro Castillo, quien intentó disolver el Congreso en medio de una crisis institucional. Como vicepresidenta en funciones, Boluarte quedó al frente del Ejecutivo para completar el mandato de cinco años iniciado en 2021.
Su gobierno, sin embargo, está marcado por una profunda inestabilidad política y protestas en varias regiones del país, con una desaprobación cercana al 95% en los sondeos.
La crisis política en Perú no es nueva. En los últimos seis años, el país tuvo seis presidentes y ha sido escenario de enfrentamientos constantes entre el Ejecutivo y el Legislativo. La inestabilidad institucional debilita la confianza en las instituciones y afecta la inversión extranjera.
Tensión en el Congreso y nueva moción de vacancia
El lunes, el presidente del Parlamento, Eduardo Salhuana, pidió rechazar cualquier intento de destitución contra Boluarte, luego de que la congresista de centroizquierda Susel Paredes anunciara la elaboración de una nueva moción de vacancia en su contra.
"Lo que dice la Constitución es que el plazo presidencial es de cinco años y creo que cualquier voz distinta a ello tiene que ser rechazada", declaró Salhuana a la prensa. Además, hizo un llamado a respetar la democracia y "aprender a vivir en ella".
Paredes, por su parte, justificó su iniciativa pues señaló que la presidenta "no está capacitada para gobernar" y la acusó de haber fracasado en frenar la ola de extorsiones del crimen organizado en el país. "Ya estoy preparando el pedido de la vacancia (...) Es una señora mentirosa compulsiva, vanidosa y ya es hora de que se vaya", sostuvo.
El intento de destitución también está relacionado con la reciente censura del ministro del Interior, Juan José Santiváñez, hombre de confianza de Boluarte, quien fue removido del cargo el viernes pasado por el Congreso tras cuestionamientos sobre su gestión en materia de seguridad.