El ataque ruso con misiles y drones en la capital de Ucrania este jueves de madrugada dejó al menos 12 muertos e hirió a 90 personas, según un nuevo balance de los servicios de rescate. "El número de fallecidos en el distrito Sviatyshynsky de Kiev asciende a 12. Los equipos de rescate han sacado los cuerpos de otras dos personas de debajo de los escombros", anunció el servicio estatal de emergencias de Ucrania en Telegram, e indicando que "90 personas resultaron heridas".
“Fue simplemente un milagro”
Cuando los misiles rusos cayeron sobre Kiev el jueves de madrugada, en el mayor ataque de Moscú contra la capital ucraniana en meses, Anna Balamutova tomó a sus hijos y corrió hacia un refugio. Ahora, asegura que salvaron por puro "milagro". Afuera de su casa, en el distrito de Sviatyshynsky, en Kiev, los rescatistas se abren paso entre los escombros, mientras una mujer, sentada en un taburete, acaricia un cuerpo que yace en la hierba, cubierto por una sábana azul.
Según las autoridades, al menos 8 personas murieron en el ataque, para el que Moscú lanzó 70 misiles y 145 drones contra Ucrania. Balamutova, que hace un tiempo abandonó la ciudad de Pavlogrado, más al este, a causa de la guerra, afirma que su familia tuvo suerte de haber conseguido llegar a un refugio cercano.
"Si viviéramos más lejos, físicamente no habría podido gestionarlo con dos niños... Agarrarlos en mitad de la noche y huir" de los misiles, asegura la mujer, de 36 años. "Fue simplemente un milagro que nos salváramos, debido a que la alarma se activó y nosotros bajamos inmediatamente", añade.
Según cuenta, corrió con sus hijos, de 5 y 14 años, mientras las explosiones sonaban de fondo.
"La gente corría ensangrentada, a algunos los llevaban, gritando, niños, fue horrible... No tengo manera de explicar cómo puede ocurrir esto en el mundo moderno", dice.
Ucrania es bombardeada incesantemente por Rusia desde que Moscú invadió el país en febrero de 2022, y el ataque del jueves fue el último de varios bombardeos contra zonas civiles en las últimas semanas. También se produjo horas después de que Trump criticara a su par ucraniano, Volodimir Zelenski, por no aceptar ceder a Rusia la península de Crimea, que Moscú se anexionó en 2014, como parte de un eventual acuerdo de paz.
Olena Davidiuk, que se despertó por el ruido de las explosiones, corrió afuera cuando "las ventanas y las puertas empezaban a caer".
"¿Por qué está Rusia haciendo esto? Bueno, quieren destruirnos, eso es todo", afirma la abogada de 33 años. Para ella, Rusia "quiere destruir a los chicos en el frente, y a nosotros en la retaguardia".
Moscú sostiene que apuntó contra objetivos militares y que "los objetivos del bombardeo fueron alcanzados".