El presidente iraní, Masud Pezeshkian, que también había ordenado la apertura de una investigación, visitó el domingo por la tarde el puerto, que seguía presa de las llamas.
La detonación se produjo en el puerto de Shahid Rajaee, situado cerca del estrecho de Ormuz en el sur de Irán, y por donde pasa un 85% de las mercancías del país y una quinta parte de la producción mundial de petróleo.
"De momento, 40 personas perdieron la vida debido a heridas causadas por la explosión", informó en televisión Mohammad Ashouri, responsable de la provincia de Hormozgan, en el sur de Irán, donde se encuentra el puerto de Shahid Rajaee.
"Intentaremos ocuparnos de las familias que perdieron a sus seres queridos, y atenderemos a las personas que resultaron heridas", afirmó el presidente Pezeshkian, según imágenes retransmitidas por la televisión iraní.
En una foto divulgada por su oficina, se ve al mandatario junto a un hombre herido en la explosión.
Materiales químicos
La explosión se debió probablemente a un incendio en un depósito de materiales químicos, de acuerdo con la oficina de aduanas, y fue tan potente que se sintió y escuchó a más de 50 kilómetros, indicó la agencia de noticias Fars.
El ministro de Carreteras y Desarrollo Urbano, Farzaneh Sadegh, acudió también al lugar y declaró que sólo se había visto afectada una zona del puerto. "Las operaciones de carga siguen desarrollándose con normalidad en las demás zonas", aseguró.