El funcionario conservador asumió el cargo apenas unas horas antes de hacer el anuncio. Su primer acto como titular del Ministerio del Interior fue revertir una directiva clave emitida en 2015 durante la crisis migratoria, cuando Alemania recibió a más de un millón de personas, principalmente de Siria y Afganistán.
La medida anulada fue emitida por uno de sus antecesores y autorizaba a la policía federal a permitir la entrada de ciudadanos provenientes de terceros países, aunque no contaran con documentos ni una formalización de solicitud de asilo. Esa decisión fue parte de la respuesta humanitaria alemana frente al colapso del sistema de acogida europeo durante ese periodo.
"Reducir la migración clandestina"
Al justificar el endurecimiento de los controles, Dobrindt afirmó que su objetivo es “reducir la migración clandestina”.
El anuncio se dio apenas un día después de la toma de posesión del nuevo gobierno encabezado por el conservador Friedrich Merz, quien prometió durante la campaña electoral abordar de forma prioritaria el tema migratorio.
La migración dominó el debate político en Alemania durante los últimos meses, tras una serie de ataques atribuidos a personas extranjeras, lo que fortaleció las posturas más restrictivas en torno al control fronterizo.
Antes de dejar el cargo, la exministra socialdemócrata Nancy Faeser informó que desde octubre de 2023 hasta principios de mayo de 2025, las autoridades alemanas expulsaron a más de 53,000 personas en las fronteras. La cifra fue presentada como parte del balance de su gestión y refleja un incremento en las operaciones de rechazo en puntos fronterizos.
Con información de AFP