La enfermera negó los cargos, alegó falta de pruebas y acusó a los medios de retratarla como “asesina serial”. (MARIO SAR/AFP)
Expansión Digital
Una enfermera fue sentenciada a prisión perpetua este miércoles por el asesinato de cinco bebés y el intento de homicidio de otros ocho en un hospital de la provincia de Córdoba, Argentina.
De acuerdo con la agencia de noticias AFP, Brenda Cecilia Agüero fue declarada culpable de haber inyectado potasio e insulina de forma irregular a recién nacidos entre marzo y junio de 2022, según determinó la fiscalía.
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Los hechos ocurrieron en el servicio de neonatología del Hospital Materno Infantil, donde los bebés, nacidos sanos, fallecieron en circunstancias inicialmente inexplicables.
Otros ocho sobrevivieron gracias a la rápida intervención del personal médico. La investigación reveló que Agüero utilizó insumos de los "carros de paro", destinados a emergencias, que carecían de control de inventario.
Brenda Cecilia Agüero inyectó potasio e insulina a recién nacidos utilizando insumos de los carros de paro.(MARIO SAR/AFP)
El juicio contra la enfermera
El tribunal la encontró culpable de homicidio calificado por procedimiento insidioso, un agravante contemplado en el Código Penal argentino para casos en los que se emplea engaño o artificio para causar daño.
El juicio, que duró seis meses, fue resuelto por ocho jurados populares y dos jueces, y también incluyó a 10 imputados por presunto encubrimiento e incumplimiento de deberes. Cinco de ellos fueron condenados con penas menores y los otros cinco, entre ellos exfuncionarios provinciales, fueron absueltos.
Agüero, detenida desde 2022, había negado los cargos y declarado ante el tribunal que "no tienen pruebas" y que los medios la retrataron como una "asesina serial". Según la ley argentina, no podrá acceder a libertad condicional antes de cumplir 35 años de reclusión.