Un nuevo capítulo de tensión entre México y Perú se inició esta semana. El presidente interino del país sudamericano, José Jerí, dijo que no descarta irrumpir en la embajada de México en Lima para arrestar a Betsy Chávez, exprimera ministra de Pedro Castillo.
“Si se tiene que ingresar a la Embajada mexicana, se hará”, afirmó Jerí en una entrevista publicada este domingo en el diario El Comercio.
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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió el lunes a las declaraciones de Jerí y aseguró que este acto supondría una “violación a la soberanía” y “violaría todas las leyes internacionales”.
Las tensiones entre México y Perú se agravaron hace tres semanas, cuando Chávez recibió asilo político en la embajada mexicana en Lima, pero los problemas entre las dos naciones latinoamericanas comenzaron hace casi tres años.
Pedro Castillo, la manzana de la discordia
El 7 de diciembre de 2022, Pedro Castillo, anunció en un mensaje televisado la disolución del Congreso y decretó un gobierno de excepción.(FOTO: JANINE COSTA/AFP)
La relación diplomática entre Perú y México comenzó a deteriorarse rápidamente el 7 de diciembre de 2022. Ese día, el entonces presidente peruano, el izquierdista Pedro Castillo, anunció en un mensaje televisado la disolución del Congreso y decretó un gobierno de excepción.
Ese mismo día el Congreso iba a debatir una moción de vacancia (destitución) en su contra bajo cargos de presunta corrupción.
Sin embargo, los planes de Castillo no prosperaron. Sin el respaldo del mando militar, el gobernante fue cesado con votos de bancadas de izquierda y derecha, y detenido por la policía cuando se dirigía con su familia a la embajada de México en Lima.
La familia Castillo vive actualmente en México en calidad de asilados políticos.
Desde entonces, el gobierno mexicano no reconoce a ninguna autoridad peruana. A raíz de ello, ambos países retiraron a sus embajadores poco meses después.
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El entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, siempre abogó por la inocencia de Castillo e incluso se reunió con la defensa del exmandatario en marzo de 2023.
La Alianza del Pacífico queda rota
En 2023, el gobierno de México debía ceder la presidencia pro-témpore de la Alianza del Pacífico —un acuerdo comercial entre México, Colombia, Perú y Chile— a Perú. López Obrador se negó en repudio a la presidenta Dina Boluarte.
México cedió la presidencia provisional a Chile, país que sirvió como un puente diplomático para otorgar la presidencia pro-témpore a Perú.
Por esta razón y por las constantes críticas al gobierno peruano, López Obrador fue nombrado como persona no grata por el Congreso de Perú en mayo de 2023.
El refugio a Betsy Chávez y la ruptura de relaciones
La fiscalía pide 25 años de prisión para Betssy Chávez por haber participado como expresidenta del Consejo de Ministros en el plan de Castillo. (FOTO: Angela Ponce/REUTERS)
Las tensiones entre México y Perú continuaron por varios años, con señalamientos cruzados entre Boluarte y los presidentes mexicanos López Obrador y, desde octubre de 2024, Claudia Sheinbaum.
Por ejemplo, ningún representante peruano fue invitado a la toma de posesión de Sheinbaum, mientras que Perú no invitó a México a la cumbre de la APEC que se celebró en Lima en 2024.
Boluarte fue destituida como presidenta de Perú la madrugada del 9 de octubre, en un juicio político exprés realizado por la severa crisis de inseguridad que atraviesa el país sudamericano. En su lugar asumió José Jerí, el presidente del Congreso. Pero la relación con México no mejoró.
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La situación se agravó el 3 de noviembre, cuando México otorgó asilo político a Betsy Chávez, exjefa de gabinete de Castillo y quien, al igual que el exmandatario, estaba enfrentando un juicio por el presunto delito de rebelión, desde marzo de 2025.
La fiscalía pide 25 años de prisión para ella por haber participado como expresidenta del Consejo de Ministros en el plan de Castillo. Chávez era procesada en libertad mientras que Castillo cumple prisión preventiva desde diciembre de 2022.
"Hoy hemos conocido con sorpresa y con profundo pesar que la expremier Betsy Chávez, presunta coautora del golpe de Estado que pretendió consumar el expresidente Pedro Castillo, está siendo asilada en la residencia de la embajada de México en Perú", dijo el canciller Hugo de Zela en conferencia de prensa.
"Frente a este acto inamistoso y teniendo en cuenta las reiteradas ocasiones en que el actual y el anterior presidente de ese país han intervenido en los asuntos internos del Perú, el gobierno peruano ha decidido en la fecha romper relaciones diplomáticas con México", agregó.
Tras la ruptura de las relaciones diplomáticas, el presidente José Jerí anunció en su cuenta X "que la encargada de la embajada de México en Perú, Karla Ornela, fue informada por el canciller que tiene un plazo perentorio para abandonar el país”.
México, por su parte, tildó de "excesiva y desproporcionada" la decisión peruana al señalar que el asilo a Chávez es un "acto legítimo (...) y apegado a derecho internacional" que no interviene "en modo alguno" en los asuntos internos de Perú.
Chávez sostiene que "ha sido objeto de reiteradas violaciones a sus derechos humanos como parte de una persecución política del Estado peruano desde el momento de su captura en 2023", indicó la cancillería mexicana en un comunicado.
México otorgó asilo político a Betssy Chávez, exjefa de gabinete de Castillo. (FOTO: HANDOUT/AFP)
Resaltó además que su asilo cumple con la Convención de Caracas sobre la materia, la cual establece que el Estado otorgante es "el único facultado para calificar la naturaleza de la persecución en contra del solicitante”.
Pocos días después, el Congreso peruano declaró a Sheinbaum como "persona non grata" por su "inaceptable injerencia en asuntos internos" por el asilo a Chávez.
Las amenazas de Jerí
Chávez permanece asilada en la residencia de la embajada mexicana y la cancillería evalúa una solicitud de salvoconducto.
El Poder Judicial peruano emitió el viernes una orden de captura internacional y dictó cinco meses de prisión preventiva en contra de Chávez, que se encuentra refugiada en la embajada de México en Lima.
Jerí aseguró que él y su gabinete no han definido una decisión concreta, pero abrió la posibilidad de ingresar a la embajada mexicana.
"Hay un mandato judicial hoy día y yo soy una persona abierta a todo tipo de posibilidades y decisiones. No me limito y, si tiene que ingresarse a la embajada mexicana, se hará", aseguró Jerí en la entrevista publicada el domingo.
La posición de Jerí contradice a lo dicho por el canciller peruano unos días antes. Ernesto Álvarez aseguró que Perú "es respetuoso del derecho internacional y no es capaz de ejercer violencia (...) y mucho menos quebrar las leyes internacionales con respecto a la inmunidad de las sedes diplomáticas”.
El presidente de Perú, José aseguró que él y su gabinete no han definido una decisión concreta, pero abrió la posibilidad de ingresar a la embajada mexicana.(FOTO: Sebastian Castaneda/REUTERS)
La secretaría mexicana de Relaciones Exteriores dijo en un comunicado la noche del viernes que recibió garantías de inviolabilidad de su sede diplomática y reiteró su pedido de un salvoconducto para Chávez.
"Violaría todas las leyes internacionales. (…) Una intervención en la embajada estaría fuera de toda norma", dijo Sheinbaum interrogada sobre la crisis con Lima, que el 3 de noviembre anunció la ruptura de relaciones con México tras considerar que el asilo a la ex primera ministra es un acto de injerencia en sus asuntos internos.
"El derecho de asilo de esta mujer (Chávez) es el derecho de asilo reconocido por las leyes internacionales de derechos humanos. Y la vulneración sería muy grave", añadió la mandataria al lanzar un llamado a privilegiar el diálogo.
No sería la primera vez que el país norteamericano enfrenta una situación de este tipo. En abril de 2025, la policía de Ecuador irrumpió en la embajada mexicana en Quito para detener al vicepresidente Jorge Glas, quien había recibido asilo por parte de México. Las relaciones entre los dos países están rotas desde entonces.
El jueves, se puede abrir un nuevo capítulo en este enfrentamiento, pues la justicia peruana anunciará la sentencia contra Castillo por el delito de rebelión.
"No he venido a pedir clemencia, menos absolución de mi caso, solamente pido justicia", dijo Castillo en sus alegatos finales en la audiencia del viernes pasado.