Las mujeres del narco

En el narcotráfico es común que las mujeres “paguen los platos rotos” de sus parejas o familiares.
Prueba de ellos es la aprehensión y pronta liberación de Griselda López Pérez o Karla Pérez Rojo, ex esposa de Joaquín El Chapo Guzmán, líder del cártel de Sinaloa.
Las autoridades federales de México la detuvieron para obtener objetos o elementos constitutivos de algún delito, así como pruebas que pudieran ser aportadas a la investigación ministerial que se tiene contra la mujer por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita o “lavado” de dinero.
El caso de la mujer que estuvo ligada sentimentalmente al narcotraficante no es el único.
Algunas reinas de belleza que han ganado certámenes nacionales o locales, o sólo por ser familiares de los capos del narco, también han estado en el ojo de las autoridades con el fin de obtener mayor información de los líderes de los cárteles.