Luis H. Álvarez y Javier Barros reciben la medalla 'Belisario Domínguez'
El Senado entregó este miércoles la medalla Belisario Domínguez a Javier Barros Sierra por su defensa a la autonomía de la Universidad Nacional Autónoma de México en 1968, durante el conflicto universitario, y también a Luis H. Álvarez, por defender a los grupos vulnerables.
La medalla fue instituida en 1953 "para premiar a los hombres y mujeres mexicanos que se hayan distinguido por su ciencia o su virtud en grado eminente, como servidores de nuestra Patria o de la Humanidad".
Belisario Domínguez fue un senador que en 1913 se opuso al gobierno de Victoriano Huerta. Sus críticas derivaron en su encarcelamiento y posterior muerte.
Javier Barros Sierra, ex rector de la UNAM, fue el impulsor de la modernización de la vida académica y administrativa de la casa de estudios.
Nació en el año de 1915 en la Ciudad de México y dedicó su vida a la UNAM desde que fue estudiante —primero como preparatoriano y luego como universitario— y después formó parte de la plantilla académica como consejero, maestro y director de varios de los colegios e institutos.
En 1966, llegó a dirigir la UNAM y comenzó su proceso de renovación: implementó una reforma que contemplaba una nueva planeación educativa y la reestructuración de planes y programas de estudio, inauguró los estudios de posgrado, fomentó planes de formación y actualización docente e impulsó la difusión cultural.
Pero dos años después el conflicto universitario de 1968 estalló en el país. La ocupación militar del campus universitario obligó al rector a apoyar a los estudiantes.
Encabezó varias marchas de protesta y mandó a izar la bandera de la explanada de Rectoría a media asta por la toma de la Universidad. "Hay violación de la autonomía cuando el Estado, por cualquier medio coarta la independencia académica de la Universidad".
En la ceremonia de este miércoles, el Senado recordó su trabajo por la defensa de la autonomía y la soberanía de la UNAM: "Dedicó su tiempo a participar en as luchas estudiantiles, un trabajador honesto que fue y es nuestro ejemplo", dijo Enrique González Pedrero, ex gobernador de Tabasco.
"Como universitario, en un honor que se recuerde en el Centenario de la Universidad al rector Barros Sierra, un hombre elegante, sobrio, en su conducta siempre prudente. Un hombre al que no sedujo el poder".
Agregó que Barros Sierra siempre creyó en las virtudes de la educación, aquella que permite al hombre "pensar, que sabe ponderar cada circunstancia para extraer de ella la experiencia. Sirve para tomar decisiones con seguridad, La que crea hombres plenos, ciudadanos".
El trabajo por los grupos vulnerables
El segundo homenajeado, Luis H. Álvarez, es miembro del Partido Acción Nacional (PAN). El Senado reconoció su lucha contra las desigualdades del país.
Fue el primer presidente municipal de oposición al ser electo alcalde de Chihuahua, su estado natal.
En 1986, año en que contendió por la gubernatura al estado, acusó al Partido Revolucionario Institucional del fraude en los comicios y por 40 días ostuvo una huelga de hambre.
En 1994 el presidente Ernesto Zedillo, un priista, le pidió encabezar la comisión que revisaría los acuerdos tras el surgimiento del movimiento zapatista en Chiapas, al sur del país.
Su trabajo con los grupos indígenas y de otra atención no concluyó allí: también encabezó la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, y actualmente es consejero para la Atención a Grupos Vulnerables.
"Es indispensable superar la desigualdad. Nadie debe sentirse ajeno a este desafío, a esta enorme responsabilidad. No se trata de mágicamente de eliminar diferencias, se trata de edificar una base de trabajo conjunto", dijo Álvarez en su discurso de agradecimiento.
"La lucha por la democracia no se agota, es un trabajo obligatorio por un México más humano y solidario. Es la mejor forma de honrar el trabajo de Belisario Domínguez", agregó el consejero.
