Sonora investiga si un joven murió por el disparo de un agente de EU
La muerte de un joven mexicano en la frontera de la ciudad mexicana de Nogales y Estados Unidos está siendo investigada por la policía de Sonora para determinar si falleció por el disparo de un agente de la Patrulla Fronteriza estadounidense.
El joven, de 17 años, murió por un balazo que le perforó el pulmón y el bazo, informó este jueves la Policía Estatal Investigadora (PEI) en un comunicado.
Su cuerpo fue hallado junto a la entrada de urgencias del Hospital General de la ciudad mexicana de Nogales -población homónima de Nogales, Arizona, al otro lado de la frontera-, a donde fue transportado herido por tres desconocidos, en un vehículo, informó EFE.
Según el testimonio que estos dieron a los guardias de seguridad del centro médico, la víctima se hallaba escalando el cerco fronterizo cuando un agente de la Patrulla Fronteriza le disparó, lo que hizo que el joven cayera al suelo, del lado mexicano.
Esa agencia publica que al parecer estaba aún con vida en el trayecto al hospital, pero una vez llegó la policía al hospital, el joven ya estaba muerto.
La autopsia determinó que efectivamente la muerte se dio por herida de arma de fuego, pero el cadáver presentaba golpes y heridas graves en la piel en diversas partes del cuerpo.
Los hechos están siendo investigados por la policía en Sonora para determinar de dónde provino la bala que mató al joven mexicano. El miércoles trascendió que la Patrulla Fronteriza confirmó "un incidente" cerca de la valla pero sin reportes de incidentes o lesiones.
Sonora, que limita con Arizona, es uno de los estados que concentra el cruce ilegal de indocumentados a Estados Unidos desde México. El fuerte flujo de inmigrantes indocumentados llevó a las autoridades de Arizona a promulgar en 2010 la ley SB 1070, que facultaba a sus cuerpos de seguridad a detener a cualquier sospechoso de estar ilegalmente en el país.
La Patrulla Fronteriza, controlada por el gobierno federal de Estados Unidos ha protagonizado varios sucesos con desenlace mortal en relación a la migración mexicana.
En mayo del año pasado, un inmigrante fue apaleado y sufrió descargas eléctricas por parte de una veintena de agentes migratorios estadounidenses al resistirse a ser deportado, lo que le provocó heridas que derivaron posteriormente en su muerte .
Poco después, un joven de 14 años fue asesinado de un disparo por un agente de la Patrulla Fronteriza cuando lanzaba piedras desde el lado mexicano de la frontera.
Aunque el gobierno de México condenó enérgicamente ambos hechos, no ha trascendido si los responsables de las muertes han sido sancionados de alguna manera.
La cancillería mexicana ha dicho que la muerte de ciudadanos en la frontera es una muestra del uso excesivo de fuerza en la frontera y asegura que en 2008 hubo 12 muertes en la valla que divide a México de Estados Unidos y en 2010 por lo menso otros 17.