En la frontera, los menores de edad son presa fácil del crimen organizado
De acuerdo con el cifras del Instituto Nacional de Migración (INM), de los casi 20,000 jóvenes que fueron repatriados desde Estados Unidos unos 13,000 regresaron a México sin compañía de algún mayor, lo que los hace blancos fáciles para el crimen organizado .
El desconocimiento del idioma y las leyes de los lugares a donde arriban son factores que los convierten en víctimas de maltratos, explotación sexual, trabajo forzado, abusos por parte de las autoridades y deportación o encarcelamiento.
La trata de personas y las bandas de narcotraficantes son quienes más se enfocan en estos grupos de migrantes.
Sin embargo, ahora no sólo son los adultos los que migran en busca de oportunidades, sino que niños y niñas se suman al éxodo en busca de los familiares que cruzaron la frontera y así escapar de la pobreza.
En 2010, el INM reportó que México devolvió unos 4,500 menores de edad, siendo casi todos originarios de Guatemala y Honduras.