Derechos Humanos de NL investiga negligencia en explosión de granada
Por presunta negligencia, peritos de la procuraduría del norteño estado de Nuevo León podrían resultar responsables de omitir la recolección de una granada que explotó frente al niño Miguel Ignacio de Alba Piñeyro el pasado domingo, y que también impactó a sus amigos Héctor de la Garza Torres e Israel Hernández Jacob, todos de 13 años de edad.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León (CEDHNL) inició una queja de oficio esta semana en contra de los funcionarios que resulten responsables por los daños causados a los niños de Monterrey, la capital del estado.
En entrevista para CNNMéxico, el director de Orientación y Recepción de Quejas de la CEDHNL, Emilio Alfaro Castillo, señala que en caso de encontrar pruebas de responsabilidad por presunta negligencia, la investigación puede derivar en una recomendación a la dirección de Criminalística y Servicios Periciales de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), dependiente de la procuraduría estatal .
“Esas son las autoridades a las que en primera instancia pudiéramos pensar que les correspondió haber asegurado ese artefacto. Ahí pudieron haber existido algunas omisiones”, señala Alfaro Castillo.
Según el funcionario, la queja es por la violación al derecho a la integridad y seguridad personal, porque la salud de los menores fue alterada. Además, el organismo añadió al expediente la transgresión al principio de la integridad superior de los niños.
Testigos oculares informan a CNNMéxico que Miguel salió de su casa con sus dos amigos alrededor de las 10:00 horas del 23 de enero rumbo al parque “La Cañada”, ubicado en la colonia Cumbres 5o. sector, al poniente de Monterrey.
A dos cuadras del domicilio de Miguel, los niños quisieron ver con sus propios ojos una granada de fragmentación calibre 40 milímeotros que los peritos de la AEI no recogieron después de un tiroteo, ocurrido la noche anterior entre militares y presuntos delincuentes.
Quisieron fotografiarse con ella y la manipularon, según relatan dos testigos que no quisieron revelar su nombre a CNNMéxico. Ante el asombro de vecinos que se habían congregado en el parque, el artefacto explotó e hirió a los tres amigos .
Los testigos informaron a CNNMéxico que paramédicos de la Cruz Roja y Cruz Verde de Monterrey arribaron para atender las heridas de los menores. Posteriormente llegaron agentes ministeriales y peritos para recabar la evidencia, como los casquillos de armas de grueso calibre que aún permanecían en el parque.
Este lunes, el vocero de seguridad de Nuevo León, Jorge Domene Zambrano , dijo ante medios que se realizaba “toda una indagatoria para saber si hubo negligencia, si hubo descuidos por parte de la autoridad”.
CNNMéxico trató de contactar a las autoridades de la AEI y del Hospital Universitario de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), donde convalece Miguel. A través de sus áreas de comunicación social informaron que se reservaban la información del caso.
La vocería de seguridad de Nuevo León indicó a CNNMéxico que el estado de Miguel es estable, pero grave, y que sus dos compañeros evolucionaron satisfactoriamente y están fuera de peligro.
“(Miguel y sus amigos) casi no salen, sólo hacen reuniones en su casa, pero no son fiestas. Es muy tranquilo”, dice Liliana G, vecina de la zona.
“La familia de Miguel es muy reservada. Yo veo que casi no sale. Es una lástima que cuando lo hizo le pasara esto”, comenta un vecino que conoce al niño, pero que no quiso revelar su nombre.
Medios locales informan que Miguel sufrió heridas en el rostro, abdomen, cadera, brazo derecho, semiamputación del dedo angular y una fractura en tibia y peroné de la pierna derecha.
La prensa local asegura que su amigo Héctor fue internado en el Hospital de Zona del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con heridas por esquirlas en las piernas y en la cabeza, e Israel fue atentido en el Hospital Oca por lesiones en piernas y brazos.
Alfaro Castillo señala que la CEDHNL ya inició las primeras diligencias, que incluyen entrevistas a los afectados y los vecinos, trabajo de campo en el parque y una comunicación con los hospitales donde están internados los menores.
Una vez concluido este proceso, la visitaduría general del organismo atrerá la investigación y solicitará un informe detallado a la autoridad que se señala como responsable, para que proporcione los argumentos que expliquen su acto u omisión.
Después de desahogar pruebas, la CEDHNL resolverá si el caso amerita una recomendación a los peritos responsables de la AEI.
La escena de la negligencia
Hasta este lunes las huellas de la presunta negligencia siguen visibles en el parque “La Cañada”.
Los vecinos consultados por CNNMéxico indican que la explosión ocurrió bajo una señal de tránsito.
En una banca y una escalera del parque, los impactos de bala del enfrentamiento de una noche anterior al accidente ya están resanados y la calle que da acceso a este punto en la calle Fray Juníper Sierra está rodeada con cinta preventiva de la procuraduría estatal.
“En la noche duró unos 45 minutos (la balacera). Los militares llegaron al día siguiente cuando fue el granadazo, lo revisaron y luego se fueron”, rememora Liliana G.
Vecinos del sector que pidieron el anonimato señalaron a CNNMéxico que después del enfrentamiento en la noche anterior a la explosión, la policía ministerial revisó por muy poco tiempo el área, y hasta la mañana siguiente aún permanecían casquillos percutidos en el suelo y no había cinta preventiva en el perímetro del parque.
“Es costumbre oír balazos y ya no decir nada. La gente de aquí ya no quiere hablar a las autoridades porque tienen miedo y mucha desconfianza”, señala Sergio M., vecino del sector.