Los restos del obispo emérito Samuel Ruiz ya reposan en Chiapas
“No está muerto, sigue vivo en la semilla de la lucha que va a dar el fruto”, fueron las palabras que despidieron al obispo Samuel Ruiz García durante la ceremonia religiosa previa a que su cuerpo fuera sepultado en un nicho especial recién construido atrás del altar de la catedral de la Paz.
A las dos en punto de la tarde, mientras las campanas de la catedral repicaban, y afuera miles de feligreses entonaban cánticos de despedida, el féretro con el cuerpo de Tatik (padre en tzeltal) Samuel fueron alzados por sacerdotes de la Diócesis de San Cristóbal para llevarlo al sepulcro que fue sellado con una placa con la inscripción Que venga tu reino.
La ceremonia estuvo presidida por el Nuncio Apostólico en México, Cristophe Pierre, el obispo Raúl Vera López, el arzobispo Rogelio Cabrera, los obispos de la Diócesis de San Cristóbal, Felipe Arizmendi Esquivel y Enrique Díaz Díaz, y otros religiosos que llegaron de diversas partes del país.
Al menos 10,00 personas habían asistido a la catedral de San Cristóbal hasta el pasado martes a despedir los restos del obispo, principal interlocutor entre el gobierno y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional e impulsor de los derechos de los indígenas.