Tamaulipas: entre la violencia del narcotráfico y los abusos a migrantes
La disputa entre grupos de narcotráfico y los abusos contra migrantes han señalado a Tamaulipas como uno de los estados más inseguros del país en los últimos 15 meses.
El hallazgo este miércoles de 59 cuerpos enterrados en ocho fosas en el municipio de San Fernando se suma a una serie de sucesos registrados en el estado del noreste a partir de enero de 2010 con la violencia como sello.
Base de operaciones desde hace casi dos décadas del cártel del Golfo, uno de los más poderosos de México, Tamaulipas padeció entre 2006 y 2009 actos de violencia aislados en comparación con los que enfrentaban estados como Chihuahua, Baja California, Guerrero o Michoacán.
De los 266 muertes vinculadas al crimen organizado entre 2007 y 2009, la cifra se elevó a 1,206 el año pasado, situando a Tamaulipas en la tercera entidad con más ejecuciones después de Chihuahua y Sinaloa, de acuerdo con cifras del gobierno federal. En los primeros tres meses de este año, recuentos de prensa recogen cerca de 230 asesinatos en el estado.
Para el Consejo de Seguridad Nacional, el detonante fue la ruptura en enero de 2010 del acuerdo que el cártel del Golfo mantenía con Los Zetas desde hace una década, por diferencias en el control de mercado y las rutas del tráfico de drogas.
Los municipios de Miguel Alemán, Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Mier , Tampico, San Fernando, Valle Hermoso, Guerrero, Ciudad Madero, Victoria, y Camargo, se convirtieron en plazas en disputa entre las dos organizaciones, y en escenarios de enfrentamientos y ataques casi diarios.
En medio de la ola de violencia, el 28 de junio fue asesinado el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura del estado , Rodolfo Torres Cantú, después de que atacaran su vehículo en Ciudad Victoria, la capital del estado.
Un mes antes, el 13 de mayo, el candidato del PAN a la alcaldía de Valle Hermoso, José Mario Guajardo , fue asesinado junto a su hijo, mientras que el 29 de agosto mataron al edil de Hidalgo, Marco Antonio Leal .
Una muestra de los efectos de la batalla librada en Tamaulipas por los narcotraficantes fue el éxodo hacia Miguel Alemán que para noviembre habían consumado más de 400 habitantes de Mier, ante el constante acoso de Los Zetas.
El entonces Gobernador Eugenio Hernández reconoció en noviembre del año pasado que la delincuencia organizada había rebasado a las policías en Mier y otras ciudades de la frontera.
Hernández concluyó su gestión el 31 de diciembre y a partir del 1 de enero gobierna la entidad Egidio Torre Cantú, quien asumió la candidatura de su hermano asesinado y ganó las elecciones.
A la par de la violencia, el 25 de agosto los abusos que sufren los migrantes en Tamaulipas a manos de la delincuencia organizada mediante secuestros masivos quedaron expuestos públicamente.
Ese día la Marina encontró en San Fernando una fosa con los cuerpos de 72 migrantes de Honduras, El Salvador, Guatemala, Ecuador y Brasil, asesinados por miembros de Los Zetas por negarse a enrolarse en sus filas o entregar dinero.
El caso le ha supuesto al gobierno mexicano la protesta de organizaciones pro derechos humanos e incluso de la ONU, por no poder garantizar la seguridad de los migrantes que transitan por el territorio hacia Estados Unidos.
Un informe especial de la Comisión de los Derechos Humanos (CNDH) señaló que entre septiembre de 2008 y febrero de 2009 fueron secuestrados en Tamaulipas 912 migrantes.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), los municipios de Reynosa y Nuevo Laredo son dos de los 25 focos rojos detectados en el país por los delitos y abusos que sufren los migrantes.
En Reynosa concluye una de las tres rutas de tráfico de migrantes que inician al sur del país, en la frontera de Chiapas y Tabasco con Guatemala, por lo que es alta la afluencia de migrantes que cruzan o regresan de Estados Unidos.
Camargo y Díaz Ordaz son municipios donde los migrantes también están en riesgo , aunque en menor medida, indica el reporte del SNSP emitido en enero de este año.
Aunque la matanza de este miércoles se registró en el mismo municipio donde fueron masacrados los migrantes hace poco más de siete meses, hasta anoche las autoridades federales no tenían precisión de la nacionalidad de las víctimas.
De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas (PGJ), el hallazgo de las fosas derivó de la investigación del secuestro de los pasajeros de un autobús el 25 de marzo.